El 16 de noviembre pasado, el diario LifesiteNews publicó un artículo sobre el último informe del Instituto del Matrimonio y de la Familia de Canada que critica los programas para la familia implementados en la ciudad de Quebec, Canadá, como insostenibles y problámáticos debido al arrastre de la deuda y las bajas tasas de fertilidad de dicho lugar.
El informe destaca la deuda de Quebec frente a la tasa del producto interno bruto/PIB (que ocupa el quinto lugar más alto en el mundo, con un 94%), una baja tasa de fertilidad (un 1.74 según la tasa en 2008, muy por debajo de la tasa de reemplazo de un 2.1), y un “déficit matrimonial” en toda la provincia (el 63.1% de los niños en Quebec nacieron fuera de matrimonio en 2010).
“Una asombrosa alta tasa de abortos, combinada con una obstinada baja tasa de fertilidad, se mantiene presente como una cuestión cultural de largo plazo que los quebequenses necesitarán atender”.
En el informe, se advierte al Gobierno de Quebec que reavive “una cultura sólida a favor del matrimonio”, para así evitar la posibilidad de la “inestabilidad” de la vida familiar, en caso de que los programas gubernamentales “sean eliminados o sean reducidos debido a los límites presupuestarios”.
Andrea Mrozek, la directora de la IMFC en el área de la investigación y de las comunicaciones, y coautora del informe, le dijo a LifeSiteNews/Notifam (LSN), que lo que está pasando en Quebec, es un anticipo de lo que se verá en Canadá.”
La experta espera que el informe logre que la gente sea más consciente sobre esta situación y que los tomadores de decisión sean capaces de diseñar políticas públicas, con una información de utilidad, pues el gobierno está a tiempo para enfrentar este problema y evitar uno mayor.
Es necesario que se recupere el modelo familia, como la base sólida en la que la sociedad se sustenta siendo el mejor lugar para la educación de los hijos, expreso Mrozek,.
El informe señala desafíos importantes para la cultura y el gobierno de Canadá. La familia, fundada en el matrimonio, es la insitucion más importante de la sociedad y es necesario recuperar la creencia en ella.
Estoy de acuerdo con esta visión de la familia, que de ningún modo es retardataria como algunos consideran, puesto que es inminente seguir trabajando por el rescate de los valores familiares que desde una perspectiva circular sistémica, genere una gran red de apoyo social, para el individuo que crece. Que las metas, la esperanza de una mejor vida, el sentimiento de pertenecer a alguien, de tener un lugar en el mundo pase lo que pase, de sentirse amado, valorado, respetado y útil para el servicio de sí mismo y los demás sean la esencia de esas nuevas vidas y no la esterilidad de una falsa independencia, equívoca liberación desde tempranas edades preadolescenciales, que sólo llevan a la futilidad de una vida vacía de sentimientos de calidez, ternura, comprensión, madurez y re silencia para saber afrontar los momentos duros que la vida también ofrece, pero con sensatez y sabiduría.