Los estadounidenses continúan viendo los grupos extremistas islámicos como Al Qaeda como la principal amenaza para Estados Unidos (78% ven a esos grupos como una gran amenaza), pero ocho años después de los ataques terroristas del 9/11 menos creen que es necesario sacrificar las libertades civiles para proteger al país contra el terrorismo. Unas semanas después de los ataques de 2001, el 55% decía que sería necesario para la persona promedio renunciar a algunas libertades civiles para luchar contra el terrorismo. En enero de 2007, el 40% dijo lo mismo. Hoy en día, sólo un cuarto de los estadounidenses (27%) dicen que renunciar a las libertades civiles es necesario para frenar el terrorismo, y el 65% dicen que esto no es necesario. (Leer más)
