Desde el año pasado somos ya más de 7,000 millones de habitantes en el planeta. Sin embargo, el desafío no está en el crecimiento poblacional sino en su envejecimiento y las noticias internacionales cada vez nos evidencian más que hacia esto último se dirige la demografía mundial.
Nicholas Eberstadt, experto en demografía del American Enterprise Institute, hace sus proyecciones sabiendo que su campo ya ha cometido errores en el pasado. Durante el siglo XX, la población global casi se cuatriplicó, desde 1.600 millones a 6.100 millones. “Nunca antes en la historia se había atestiguado un cambio o movimiento de esta magnitud en la población”, señaló. Era razonable temer, como mucha gente lo hizo, que el resultado serían hambrunas masivas. Pero, en cambio, el mundo vio una creciente prosperidad.
Hoy, la tendencia poblacional más importante no es su crecimiento sino la caída en las tasas de nacimientos. La tasa de fertilidad total del mundo cayó de 4,9 en 1960 a 2,6. La mitad de las personas en el mundo viven en países donde la tasa de fertilidad está por debajo del nivel de reemplazo (2.1 nacimientos por mujer) y, por lo tanto, la sociedades se están “encogiendo”.
En los próximos años Europa Occidental y Japón perderán peso a nivel mundial. Durante las últimas cuatro décadas la tasa de feritilidad en Europa ha decrecido de 2.67 en 1970 a 1.69 en el 2009, y en algunos países incluso ha llegado a 1.3 hijos por mujer. Junto a ello, la esperanza de vida ha aumentado y la población de la mayoria de países europeos está envejeciendo rápidamente. Los nacimientos en Japón en 2007 llegaron solamente a 40% de lo que registraban en 1947. En cuanto al caso de China, la Oficina del Censo predice que la población china alcanzará su punto más alto en el año 2026. Su fuerza laboral va a disminuir y su población de más de 65 años crecerá considerablemente en los próximos 20 años, de 115 millones a 240 millones. Para 2030, China tendrá una proporción ligeramente mayor de población anciana que Europa Occidental hoy.
Como resultado de este envejecimiento, estos países tendrán fuerzas laborales más pequeñas, menores tasas de ahorro y mayores deudas estatales, destaca Eberstadt.
El mundo desarrollado está envejeciendo y las economías con recursos menores ya están empezando a vivir la tendencia del envejecimiento poblacional. El Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) señala, que en América Latina y El Caribe, la población de 60 años y más está aumentando sostenidamente. Según el Celade, entre los años 2000 y 2025, 57 millones de adultos mayores se incorporarán a los 41 millones existentes. Entre el 2025 y 2050, este incremento será de 86 millones de personas en América Latina y El Caribe.
Como se puede observar, el envejecimiento poblacional no es un mito de los países del primer mundo, sino una realidad de todos. En FADEP, hemos publicado noticias advirtiendo este fenómeno social que afecta todos los niveles y los gobiernos deben preocuparse por tomar medidas para contrarrestar este problema que afecta a la familia, la economía y a la sociedad en general.