Como se afirma en Europa Press en un artículo publicado el 27 de agosto, la población británica aumenta levemente gracias a un mayor número de nacimientos. Según los datos recientemente revelados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS por sus siglas en inglés), la población del Reuno Unido creció en aproximadamente 400,000 personas debido a un aumento en la tasa de fertilidad y no a la inmigración, que de hecho registra un descenso de 44%.
La tasa de fertilidad alcanzada es la mayor en 35 años, siendo de 1.97 hijos por mujer (en 1973 se tuvo un máximo de 2 hijos por mujer) . El “cambio natural” –la diferencia entre nacimientos y muertes– representa el 54% del crecimiento de la población, siendo la primera vez en casi 10 años que este factor es el que más contribuye al incremento de la población.
Destaca que la tasa de fertilidad ha aumentado en todos los tramos de edad y aunque la inmigración no jugó un papel tan importante en el aumento poblacional, sí lo hacen los hijos de inmigrantes. Así, las mujeres británicas contribuyeron al incremento de los nacimientos solo con un 24%.
Por otra parte, la tasa de mortalidad ha caído, tanto para hombres como para mujeres, alcanzando su mínimo histórico.
Con todo esto, se tiene como resultado que la población está envejeciendo. Según la ONS, en los últimos 25 años el porcentaje de personas mayores de 65 años pasó del 15% al 16%, lo que suponen 1.5 millones más de personas de este grupo de edad. Al mismo tiempo el número de personas de menos de 16 años pasó del 21% al 19% actual. Destaca que del grupo de personas mayores, los que han aumentado en mayor número son los mayores de 85 años. Así, según las predicciones del organismo estatal, para 2033 el 23% de la población británica tendrá más de 65 años mientras que los menores de 16 serán tan sólo el 18% de la población.