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Brasil: Mujeres de la “generación sándwich”

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En muchos países, el creciente descenso de la fertilidad y la mortalidad no sólo ha cambiado la estructura de edad de la población, sino también la dinámica familiar. Esto debido a la mayor probabilidad de que las mujeres de mediana edad tengan al mismo tiempo padres de edad avanzada y niños pequeños. Este proceso se llama la “generación sándwich” y ha llamado la atención de investigadores y quienes trabajan en el campo de las políticas públicas.

Presentamos el caso específico de Brasil.  Un artículo publicado en la Revista Latinoamericana de Población analiza las determinantes demográficas y las implicaciones de la «generación sándwich» en Brasil, caracterizada por el hecho que  las mujeres dedican una cantidad significativa de tiempo al cuidado de niños pequeños y padres ancianos.  En las últimas décadas Brasil ha enfrentado una rápida disminución de la fecundidad y de la mortalidad, pero la edad promedio de fecundidad ha cambiado muy poco. La combinación de estos elementos ha tenido consecuencias socio económicas para las mujeres y las familias.

Específicamente, el artículo que presentamos investiga los siguientes puntos:

1) Cuál es la probabilidad de una mujer de tener un niño pequeño (de menos de un año de edad) y al menos un progenitor vivo;

2) Cuál es el promedio de tiempo que las mujeres permanecen en la generación sándwich y cómo se ha modificado a lo largo del tiempo;

3) Cuál es el promedio de edad a la que los niños experimentan la muerte de un abuelo.

La realidad de la generación sándwich implica que las personas, especialmente las mujeres, comparten su tiempo con individuos de diferentes grupos de edad por períodos más largos. Este proceso refuerza la importancia de considerar los lazos multi generacionales dentro de una familia.

Algunos autores, por ejemplo Hogan, Eggebeen y Clogg (1993), han subrayado que tener una hija es clave para recibir buena asistencia durante la vejez.  Sin embargo, es más probable que los hijos hombres provean ayuda financiera o de vivienda para sus padres.  Por lo tanto, sin calificar el tipo de atención que se proporciona, es difícil llegar a la conclusión, que cual de los dos sexos es  más beneficioso en términos de cuidados en la tercera edad. Además, vale la pena destacar que existe una amplia variación entre los países sobre quién es responsable del cuidado de los padres ancianos. Por ejemplo, en China el hijo se hace cargo de los padres. En general, un hijo único ofrece este servicio, seguido por el hijo mayor si existen múltiples. Los hijos más jóvenes son los que menos atención suelen proveer (Zuo y Li, 2013). En los Estados Unidos y Brasil, diferentes estudios concluyeron que las mujeres, incluso cuando se trata de cuidar a los suegros, juegan un papel importante en la atención a las personas mayores (Corrêa, Queiroz y Fazito, 2011; Bianchi, 2011). Los investigadores también han encontrado que existe poca transferencia financiera de hijos a padres. De hecho, los padres de edad avanzada parecen mucho más propensos a dar apoyo financiero a sus hijos y nietos que recibir a cambio (Soldo y Hill, 1993). Otro aspecto de interés es la posibilidad de compartir el cuidado de padres ancianos entre hermanos.

El artículo concluye que el tiempo que las mujeres permanecen en la generación sándwich en Brasil ha disminuido y que los cambios en fertilidad y mortalidad han hecho que las madres de hijos pequeños no se enfrenten todavía al cuidado de sus propios padres.   Esto resalta la importancia de investigar el impacto de los cambios demográficos en los abuelos, quienes actualmente sirven de gran ayuda en el cuidado de sus nietos y también de sus propios padres que aun podrían vivir. Por lo tanto, en lugar de una generación intermedia de las madres, podríamos estar observando una generación sándwich de abuelas y abuelos.

Puede consultar el artículo completo en nuestro centro de documentación, haciendo click aquí.