.

CEPAL: En el 2040 habrá más ancianos que niños en América Latina

Del 26 al 28 de marzo del 2012 se llevó a cabo en la Ciudad de México el Foro Internacional Sobre los Derechos de las Personas Mayores organizado  por el Gobierno de la Ciudad de México y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)‐ División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe‐ CEPAL.

Participaron en el foro especialistas y representantes de gobierno y de la sociedad civil de 22 países y se contó con la presencia de 750 participantes y observadores.  El Señor Dirk Jaspers Faijer, Director de CEPAL, dirigió a los participantes un discurso inagural en el cual hace evidente los retos que enfrenta la región latinoamericana por el aumento de la población de la tercera edad.  El evento es calificado como una excelente ocasión para profundizar en la situación de las personas mayores en la región, identificando los vacíos de protección que enfrentan y los desafíos que conlleva el pleno ejercicio de los derechos humanos en todas las edades.

Jaspers afirmó que el grupo de  personas mayores “representa en la actualidad 57 millones de habitantes en la región de América Latina y el Caribe y, para 2050, será más de 180 millones; esto es, más de una cuarta parte de la población regional”, lo cual ha sido originado debido a la disminución de las tasas de fertilidad y el aumento en la esperanza de vida.  Adicionalmente, afirmó, “estamos avanzando a paso firme hacia un hecho inédito para la humanidad: la existencia de más personas mayores que de niños, hecho que prevemos ocurra alrededor de 2040 en nuestra región.”

Como Jaspers afirma, al considerar esta realidad demográfica, es evidente la necesidad de prestar más atención a los intereses de las personas mayores, a los problemas y oportunidades que  conlleva el envejecimiento poblacional.  Cabe destacar que en América Latina la mayoría de personas mayores no cuentan “con pensiones de vejez que les garanticen la protección frente a los riesgos de pérdida de ingresos en la edad avanzada. Con frecuencia, muchas personas mayores no tienen acceso a los servicios de salud oportunos y de calidad; y las nuevas necesidades de asistencia – surgidas a partir de factores demográficos, sociales y de salud – resultan en una institución familiar con demandas excesivas en un contexto inequitativo en términos de distribución sexual del trabajo de cuidado.”

Es responsabilidad de todos el garantizar los derechos de las personas mayores y ello se evidencia en el informe de resultados del Foro.  Sin duda es clave el papel que la familia juega en este proceso.  Es importante no hablar solamente del adulto mayor en singular, como un individuo aislado, o de la mujer como alguien que brinda la atención a ese adulto mayor.  Es importante hablar sobre los retos que enfrenta la familia completa y las obligaciones que le competen a medida que sus miembros envejecen, pues aun si existiesen pensiones para la vejez, estas paliarían la parte económica del cuidado de las personas mayores pero no así la necesidad de brindarles cariño, comprensión, apoyo y la garantía del respeto de sus derechos.