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Cifras, retos y oportunidades del matrimonio en Guatemala

En una reciente publicación de Prensa Libre sobre amor, unión y Covid-19 se afirma que “A pesar de los cambios sociales, económicos y sanitarios, la insistencia por el compromiso entre dos personas en llegar al estatuto ‘marido/mujer’ no se ha detenido. Dicha institución sigue siendo una de las dinámicas más habituales en la sociedad.”

Datos

La publicación presenta datos interesantes respecto a la evolución de los matrimonios en Guatemala en los últimos años, y da una idea de cómo esto puede esbozar las creencias y costumbres actuales de la sociedad guatemalteca:

  • Tan solo el año pasado en Guatemala se contabilizó un total de 93 mil 337 nuevos matrimonios inscritos ante el Registro Nacional de las Personas (Renap).
  • El número representa un incremento considerable respecto al 2020 puesto que ese año —cuando llegó el Covid-19 a Guatemala— apenas 61 mil 401 parejas inscribieron su matrimonio legalizado.
  • El número total del 2020 muestra una baja de matrimonios incluso a la par del conteo final del 2019 cuando se cerró con 81 mil 474 nuevos casamientos.
  • Datos obtenidos mediante la Dirección de Informática y Estadística del Renap apuntan que durante los últimos cinco años se ha contabilizado un total de 392 mil 229 nuevos matrimonios registrados. 
  • 38, 069 divorcios se han registrado en Guatemala durante los últimos cinco años.

Además, también presenta las visiones legal y religiosa de la unión matrimonial. El matrimonio, visto desde el ámbito legal, y según lo establece el el artículo 78 del Código Civil, se explica como una “institución social por la que un hombre y una mujer se unen legalmente, con ánimo de permanencia y con el fin de vivir juntos, procrear, alimentar y educar a sus hijos y auxiliarse entre sí”. También apunta que para fines legales, podrán contraer matrimonio las personas mayores de 18 años. Para que en Guatemala un matrimonio sea válido este debe ser autorizado por un alcalde municipal, un concejal o un notario que ejerza legalmente. La unión civil incluso debe firmarse en alguna de las dos localidades en las que residan los contrayentes.

Desde el ámbito religioso, se considera el matrimonio como parte del orden en la creación humana donde las personas de “la sociedad cristiana” están ligadas a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar”, tal como indica el Catecismo de la Iglesia Católica. “Es una institución fundada por Dios desde el principio de la creación. Es fortalecida por la gracia y misericordia de Él mismo. Por eso consideramos importante el matrimonio como base de la sociedad y del extendimiento de la misma”, apunta el pastor César Augusto Ayala, presidente de la Alianza Evangélica Guatemala.

Retos y Oportunidades

Aunque a nivel mundial pareciera que el matrimonio va en decadencia, o eso es lo que las narrativas sociales nos dicen, en Guatemala aún existe una cultura fuerte y creencias que ven de forma positiva el matrimonio. Esto es un reto y una oportunidad al mismo tiempo.

Un reto, porque elegir una vida en matrimonio pareciera una elección a contracorriente para los tiempos modernos. Una oportunidad, porque las personas que eligen vivir dentro de un matrimonio deben prepararse adecuadamente de manera individual y en pareja para construir una institución fuerte y un pilar fundamental para una futura familia en común. El matrimonio es el pilar de la familia y la familia es el núcleo básico en toda sociedad.

A mejores matrimonios, mejores familias y mejores sociedades.