Recientemente se llevó a cabo el evento anual de la organización World Youth Alliance denominado International Solidarity Forum. Este entrenamiento para jóvenes se desarrolla año tras año en la sede de las Naciones Unidas y en las oficinas centrales de la organización en la ciudad de Nueva York. El foro reúne a miembros de WYA de todo el mundo (Norte América, América Latina, Europa, África, Asia Pacífico y Medio Oriente) y expertos en las temáticas abordadas, quienes participan en conferencias y discusiones sobre temas relevantes para los debates de política internacional. Funciona como una plataforma para examinar, desde la visión de la juventud del mundo, un tema de particular importancia en el ámbito internacional. Algunos temas que se han abordado en años anteriores incluyen: Desarrollo Sostenible, Salud Materna, VIH/SIDA y Buen Gobierno. Al final de cada foro, los participantes negocian una declaración final.
La temática del 2017 fue Migración y Desarrollo. A continuación la declaración:
Nosotros, jóvenes de diversos orígenes étnicos, religiosos, culturales y económicos, afirmamos que cada persona tiene dignidad inherente, potencial y la capacidad de darse a sí mismo. El reconocimiento de esta dignidad es la base de un auténtico desarrollo y de políticas de migración centradas en la persona.
La migración es el movimiento voluntario e involuntario de personas debido a causas naturales o causadas por el hombre, ya sea a través de una frontera internacional o dentro de un estado, independientemente de la distancia, duración y razón. La migración puede plantear desafíos y oportunidades de desarrollo, tanto para los migrantes como para sus países de origen, tránsito y destino. Es importante lograr un desarrollo auténtico, el cual es un proceso que tiene lugar en todos los niveles de la sociedad, creando un entorno social, político y económico que permite a las personas alcanzar su potencial físico, espiritual, mental y emocional de manera completa, con el objetivo de reflejar y respeta los distintos valores de cada cultura.
Los Estados tienen la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad de manera transparente, y tienen el derecho de regular la migración. Cuando los Estados deciden regular la migración, deben hacerlo de conformidad con sus obligaciones nacionales e internacionales y deben proteger siempre la dignidad humana de todos los migrantes, en particular de los refugiados, quienes solicitan asilo y los desplazados de manera interna.
La familia es un componente esencial para lograr el desarrollo social. Es dentro de la familia que los niños comprenden primero su dignidad, realizan su potencial y se preparan para ser agentes responsables del desarrollo político, económico y social. Los miembros de la comunidad, el gobierno y la sociedad civil deben apoyar a las familias en luchar contra prácticas que van en contra de los valores de paz universal y dignidad humana. Por lo tanto, las políticas migratorias deben tener como objetivo la unificación de las familias y el acceso a las necesidades fundamentales como el agua potable, el saneamiento, el alojamiento, la asistencia sanitaria básica, la educación y las oportunidades y condiciones de trabajo para todos los migrantes y sus familias.
Como jóvenes, nos preocupa especialmente la protección de los menores en los flujos migratorios. Los menores de edad son vulnerables a la explotación, la trata, el abuso y la radicalización, especialmente en el caso de los menores no acompañados. Debemos dar prioridad a la protección de los menores para evitar estos abusos a través de la educación, y así poder permitirles identificar y reportar situaciones potencialmente peligrosas y fomentar una mejor capacidad de toma de decisiones, mientras se garantizan leyes más estrictas para apoyar a los jóvenes afectados por el abuso.
Los migrantes contribuyen económicamente al desarrollo de sus nuevas comunidades a través de sus habilidades y participación en los mercados locales, y al mismo tiempo contribuyen a sus países de origen a través de las remesas. Independientemente de la contribución económica de los inmigrantes en una comunidad, los gobiernos deberían colocar el respeto a la dignidad humana en el centro de sus políticas migratorias, lo que impactaría directamente en el desarrollo integral del potencial de todas las personas.
Reconocemos que hay problemas ambientales apremiantes, incluyendo desastres naturales, y creemos que estos requieren soluciones innovadoras. La importancia de estas medidas y soluciones medioambientales a largo plazo tiene por objeto proteger la dignidad humana y garantizar la salud y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. También reconocemos que los desastres naturales y los problemas derivados del cambio climático han dado lugar a la migración y que estas situaciones requieren respuestas inmediatas y a largo plazo que satisfagan las necesidades de los afectados.
Observamos con especial preocupación a aquellos cuya migración es involuntaria. El sufrimiento y la injusticia exponen la condición humana universal de vulnerabilidad y revelan una identidad común entre todas las personas. Esto a su vez establece las bases para una solidaridad duradera. Nosotros, como jóvenes, nos comprometemos con todos aquellos que viven en necesidad, experimentan la vulnerabilidad y las dificultades de la guerra, la violencia, el malestar social y la fuerza. Deben fomentarse condiciones que satisfagan las necesidades de aquellos que han abandonado sus hogares debido a la fuerza y la violencia, con enfoques y soluciones centrados en la persona que reconocen y protegen la dignidad de todos los migrantes. Estos enfoques y soluciones deben basarse en investigaciones longitudinales, revisadas por pares.
Por lo tanto, hacemos un llamado a cada individuo, así como a los sectores público y privado a nivel local, nacional e internacional, para que cooperen en la implementación de políticas que respeten la dignidad de la persona en las áreas de migración y desarrollo.
En FADEP creemos en la importancia de centrar las políticas de migración y desarrollo, así como todo tipo de políticas y leyes, en el ser humano y su dignidad. Al mismo tiempo valoramos y promovemos la perspectiva de la juventud, quienes tienen una forma muy especial de ver la realidad y de buscar alternativas para las distintas problemáticas sociales.
Por esta razón consideramos de suma importancia divulgar este tipo de iniciativas mundiales que empoderan a la juventud a través de la participación activa en temas de desarrollo social y política internacional.
Declaración original [texto en inglés]
Pagina oficial de World Youth Alliance