Estados Unidos no está viviendo hoy las consecuencias del enevejecimiento poblacional que atraviesan otros países desarrollados gracias a la migración.
El 8 de abril de 2011, Aceprensa publicó un artículo sobre los resultados del censo de 2010, el cual revela que la población de EE.UU. es de 308,7 millones, con un aumento del 9,7% respecto a los 281,4 millones del anterior censo en 2000. Este aumento se debe a que las minorías, que representan el 46.5% de la población de menos de 18 años (hispanos, asiaticos y negros), aportaron un 79% del aumento de la población en la decada pasada.
El mayor crecimiento corresponde a los hispanos, cuya tasa de natalidad está por encima de la de los blancos no hispanos, en gran parte porque la población blanca está envejeciendo y proporcionalmente tiene menos mujeres en edad de concebir.
La edad media de la población es de 36,8 años, pero la de los blancos (41 años) es la más elevada, por encima de la de los hispanos (27), los negros (31) y los asiáticos (35).
En consecuencia, los blancos son ahora una minoría entre la población joven de diez estados, incluida Arizona, donde se ha aprobado una polémica ley contra la inmigración ilegal.
Con respecto al envejecimiento poblacional, en EE.UU. el porcentaje de personas mayores de 65 años (un 13%) es inferior al de la mayoría de los países desarrollados, y su población envejece a un ritmo más lento. Japón tiene la población más envejecida, con un 22,6% de mayores de 65 años, seguida por Alemania e Italia, por encima del 20%. En Europa occidental y central, la mayoría de los países están por encima del 15%.
Tanto los países desarrollados como los subdesarrollados deben tomar estos datos como una advertencia. Para el caso de los primeros, la migración sin duda representa una ayuda para enfrentarse a los problemas que suscitan los bajos índices de natalidad, pero ello es solamente una solución a corto plazo que no beneficiara su futuro. Para los segundos dicha migración representa un problema cuando ya ha comenzado a notarse un decenso en la población y los jóvenes que hay migran a otros países en busca de mejores oportunidades.