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Creer en el “sexo seguro” promueve el sexo precoz

Image10622Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra encontró que la creencia que se tiene que con el sexo seguro no hay riesgo de embarazo ni contagio del VIH, únicamente promueve adelantar las relaciones sexuales.

Según el estudio, basado en las respuestas de 8,994 adolescentes de entre 13 y 18 años de Filipinas, Salvador y Perú, la asociación entre las creencias sobre sexo seguro y la iniciación sexual se da incluso teniendo en cuenta otros posibles factores como la edad, el sexo, el nivel socio-económico o la religiosidad.

Los autores del informe,  Alfonso Osorio, profesor y especialista en Educación y Psicología; Jokin de Irala, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la U. de Navarra e investigador principal de este proyecto; y los profesores y médicos especialistas Cristina López del Burgo, Silvia Carlos y Miguel Ruiz-Canela, indican que “este es el primer estudio que analiza empíricamente, con datos reales, y que además encuentra resultados similares en tres países diferentes, con la misma metodología e independientemente de otros factores”.

En relación con los datos obtenidos, destacan que “padres, educadores, autoridades de salud pública y los medios pueden estar interesados en revisar cómo se transmiten a los jóvenes los mensajes de promoción de preservativos”, haciendo hincapié en la necesidad de recordar a los jóvenes que “los preservativos nunca eliminan completamente el riesgo de embarazo o de transmisión de VIH”.

Desde hace años, se ha promovido la idea de que el sexo seguro evita un embarazo no deseado o un contagio por alguna enfermedad de transmisión sexual, con el objetico de dar el mensaje a los jóvenes que para disfrutar plenamente de su sexualidad es necesario tener relaciones sexuales sabiendo usar un preservativo. Con ello lo único que se busca es reducir la sexualidad humana al mero acto sexual, como sucede en el caso de los animales, en los cuales la sexualidad únicamente se limita al instinto y a la reproducción. Es necesario que entendamos que las personas tenemos dignidad, y que la sexualidad abarca toda nuestra dimensión humana. Por lo tanto, más que promover el sexo seguro es necesario promover una verdadera responsabilidad sexual; que implica que no se inicie la actividad sexual a una edad temprana.  Para ello es importante enseñar a los adolescentes el valor de la espera,  por medio de la abstinencia y la fidelidad, bases para en el futuro poder conformar una familia estable.

Fuente: Population Research Institute para Latinoamérica