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Cuestionada la teoría de la transición demográfica

demographicsEn un reciente artículo publicado en Aceprensa, Cimar Aparicio comenta una investigación dada a conocer en la revista Nature el mes pasado. La síntesis de ese artículo (1) es que en niveles avanzados de desarrollo hay una inversión de la tendencia que se suponía normal hasta ahora: que a más desarrollo, menos fecundidad.

“La relación negativa entre desarrollo y fecundidad es una de las más conocidas generalizaciones de las ciencias sociales, que está en el núcleo de la teoría de la transición demográfica”, explica Aparicio en su artículo. “Según esta teoría, el proceso de desarrollo –entendido como modernización– de un país se caracteriza por la urbanización y la industrialización, y por cambios demográficos. La transición demográfica consiste en el paso de un régimen poblacional premoderno, con elevadas tasas de mortalidad y de fecundidad, a un régimen posmoderno, en que unas y otras tasas son bajas.”

Justamente, el 23 de septiembre se hacía referencia a la transición demográfica en una noticia de El Periódico (Guatemala): “Uno de los mayores retos que enfrenta el sistema de salud guatemalteco es la consolidación de los avances en áreas como la planificación familiar, afirma Baudilio López, director de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en el país. “Guatemala va a medio camino de su transición demográfica”.

Amparados en ese presupuesto la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos viene impulsando en Guatemala programas de “saludo sexual y reproductiva”, con el supuesto de que estos programas ayudarán al país a dar el paso a la modernidad.

Pero la nueva investigación de Kohler, Myrskylä y Billari sostiene que “donde el IDH [Índice de Desarrollo Humano] no pasa de 0.86, un aumento de 0.1 del IDH va acompañado de un descenso de 0,159 de la fecundidad, por término medio. Pero por encima del 0.86, por cada subida de 0,05 del IDH, la tasa de fecundidad sube una media de 0,2 hijos por mujer”.

“Esta nueva relación positiva entre desarrollo y fecundidad en el mundo rico –continúa resumiendo Aparicio– tiene excepciones, pero se observa en 18 de los 24 países con IDH igual o superior a 0,90 (2). Y lo más importante es que una y otra magnitud tienden a crecer en paralelo”. Una conclusión interesante de este hallazgo es que “puede ser que el desarrollo trae consigo mayor libertad para optar por los hijos”.

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Notas

(1) Hans-Peter Kohler, Mikko Myrskylä, Francesco C. Billari, “Advances in Development Reverse Fertility Declines”, Nature 460, 741-743 (6-08-2009).

(2) Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia. Los 6 países con IDH de 0,90 o más donde no ha subido la fecundidad son Australia, Austria, Canadá, Corea del Sur, Japón y Suiza.