El 10 de agosto de 2011 el diario China Daily publicó un artículo sobre la desigualdad demografica que hoy en día atraviesa China. La proporción de hombres sobre la cantidad de mujeres en China sigue creciendo y en 2010 se situó en 118 hombres por cada 100 mujeres.
Un informe presentado por el Ministerio de Salud indicó que esta diferencia entre el número de mujeres y de hombres ha crecido desde 1982, cuando el ratio era de 108 hombre por cada 100 mujeres, y desde 1990, cuando se situó en 111 hombres por cada 100 mujeres.
Este desequilibrio amenaza con impactar en la demografía de algunas regiones del país, ya que el menor número de mujeres significa que millones de hombres se quedarán sin poder casarse.
Este desequilibrio demográfico es consecuencia de la política de hijo único aplicada en China desde 1978 para frenar la natalidad, lo que ha hecho que las familias elijan tener un hijo varón, visto en Asia como un signo de bonanza. La política del hijo único ha provocado el aborto de millones de madres que, ante las restricciones de natalidad impuestas por el régimen, decidían abortar para concebir un varón.
En FADEP publicamos hace unos meses sobre el desequilibrio social al cual se enfrenta ya China y la India, debido a la gran cantidad de hombres con respecto a las mujer. Son cada día más evidentes los problemas y consecuencias que han traído consigo las políticas de control natal, de las cuales se derivan las del “hijo único”. Se busca imponer una decisión que únicamente compete a los padres, el decidir cuántos hijos concebir y con ello se atenta contra su derecho de libertad