14,901,286 es el número de población total en Guatemala, según el Censo Nacional realizado en 2018. Este es más que un dato demográfico, ya que representa una sociedad a la cual debe garantizársele una vida digna y de calidad, igualdad de oportunidades de desarrollo, inviolabilidad de sus Derechos Humanos y, sobre todo, el respeto a la dignidad humana inherente a cada guatemalteco.
El Día Internacional de la Población le atribuye una relevancia significativa a la actualidad de la población mundial, regional y a cada sociedad con sus particulares características poblacionales, problemáticas y oportunidades sociales. Sin embargo, en razón de la fecha, es primordial resaltar la relevancia singular de cada ser humano que conforma una población, ya que a partir del pleno desarrollo físico, psicológico y emocional de cada persona, se construye una sociedad valerosa.
Los datos actuales respectivos a la población de Guatemala reflejan desafíos que deben afrontarse para alcanzar un bienestar social integral en el país; sin embargo, las tendencias demográficas muestran condiciones que aventajan a Guatemala. Por ejemplo, incluso tomando en cuenta el declive en la tasa de fecundidad (2.92 hijos por mujer) en los últimos años, la misma aún está por encima del nivel de reemplazo generacional (3 hijos por mujer). El “bono demográfico” también representa una ventaja para la población guatemalteca, el mismo se refiere a que la población en edad productiva (15-60 años) supera a la población económicamente dependiente (menor de 15 años o mayor de 65 años) en el país; y por último, la edad promedio entre la población guatemalteca es de 26.48 años, por lo que se le considera una población joven.
Las tendencias poblacionales en el mundo han cambiado en las últimas décadas, las tasas de fecundidad se han reducido, la longevidad ha incrementado y, consecuentemente, la población de mayor edad ha crecido significativamente en comparación con la población joven; lo que a largo plazo representará considerables desafíos para diferentes poblaciones.
En razón del Día Internacional de la Población, celebrado el pasado 11 de junio, es oportuno resaltar el valor de la familia en la conformación de una población sostenible, es decir, una población que asegure las condiciones necesarias para el desarrollo integral de las futuras generaciones. Es priorizando la institución familiar como una población asegura el bienestar social y una sustentabilidad a largo plazo.
La celebración del Día Internacional de la Población, este año en particular, adquiere un mayor sentido. Encontrándonos como población mundial, sin alguna distinción, dentro del contexto de una pandemia global que ha sobrepasado fronteras, hoy estamos unidos valorando lo más valioso de la población mundial: la vida humana.