La celebración del Día del Padre resalta la indispensable y valiosa figura paterna y sus atribuciones desde el inicio de la vida de cada ser humano y en cada etapa de su crecimiento. Un entorno familiar adecuado para el desarrollo pleno de todo niño y niña se fundamenta en la complementariedad e interacción cotidiana de los hijos con su madre y su padre, ya que ambos aportan competencias peculiares en su formación y crecimiento pleno.
Recientemente las dinámicas familiares cambiaron debido a la pandemia mundial a la que no enfrentamos hace más de un año, las restricciones impuestas permitieron compartir en familia un mismo espacio físico, sin embargo, también crearon la oportunidad para que los padres de familia pudieran involucrarse de manera más participativa en el día a día de sus hijos.
La paternidad comúnmente se relaciona con un mayor absentismo en la vida de los hijos en comparación con el involucramiento de la madre que suele ser más participativa, esto como consecuencia de los roles en el matrimonio y las exigencias laborales. Según el último informe ejecutivo realizado por el Instituto Nacional de Estadística en el 2019, la población ocupada laboralmente varía en gran escala entre hombres y mujeres. Del total de la población involucrada en alguna actividad laboral, 6.9 millones, 4.7 millones son hombres y 2.3 millones son mujeres. En contraste con el anterior dato, el total de población laboralmente inactiva en Guatemala en un ámbito fuera del hogar, es de 4.9 millones, de los cuales 0.9 millones son hombres y 4.0 son mujeres.
La evidencia demuestra que persiste una mayor cantidad de hombres en la fuerza laboral fuera del hogar, en comparación con las mujeres. Aunque esta tendencia ha ido cambiando con el tiempo, los padres de familia se enfrentan a mayores desafíos en la vida familiar, por lo que es común la percepción de “padres ausentes”.
Como se mencionaba anteriormente, la oportunidad actual de compartir más tiempo en familia es un beneficio para las relaciones entre padre e hijos, la cual representa un gran aporte en el desarrollo afectivo, intelectual y social de los niños y niñas. Diferentes estudios han demostrado el extraordinario valor del involucramiento del padre en la crianza de los hijos; La cantidad de tiempo compartido entre ellos es un factor esencial en el fortalecimiento del vínculo paternal. Según la investigación Predictores de la participación del padre de familia realizada por Child and Family Research Partnership, aumentar la cantidad de tiempo que comparte un padre con sus hijos le permite desarrollar más habilidades y eficacia parental, es decir, un padre más presente en la vida de sus hijos desarrolla más y mejores capacidades para orientarles adecuadamente y así ejercer satisfactoriamente su paternidad.
La mayoría de hogares en Guatemala permanecen encabezados por papá, lo que justifica su mayor involucramiento en el sistema laboral; sin embargo, la consecuente idea de “padres ausentes” resulta perjudicial en su desempeño paternal. La misma investigación demuestra que los padres que comprenden y valoran su identidad como padres están más involucrados en el desarrollo de sus hijos y tienen relaciones de mayor calidad con ellos, beneficiando su desarrollo integral.
Por supuesto que un padre de familia que trabaja para sustentar a su familia no representa una paternidad negativa, por el contrario, la estabilidad económica familiar está relacionada con la relación entre padre e hijos. Se ha demostrado que un padre de familia satisfecho con su responsabilidad de proveer lo necesario a su familia, también se involucra más activamente en el desarrollo de los hijos, y presentan mejores comportamientos parentales en comparación con los padres que sienten que son proveedores inadecuados para ellos.
Valorar la figura paterna y su excepcional influencia en la educación integral de los hijos, representa un enorme beneficio tanto para el padre como para la familia entera. Hoy, celebramos a todos los padres que, con esfuerzo diario, trabajan en proveer a su familia, no sólo materialmente, sino con su ejemplo, amor y presencia.