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Discursos de género: El modelo de la igualdad en la diferencia

sexo-genero-violenciaA partir de los principales modelos de relación entre sexo y género, el objetivo del artículo escrito por Ángela Aparisi Miralles es plantear la alternativa del modelo de la igualdad en la diferencia, también denominado de la reciprocidad, complementariedad o corresponsabilidad. El punto de partida es que, aunque los diferentes discursos de género que se han ido sucediendo han llevado a cabo contribuciones significativas en el ámbito de la igualdad, sin embargo, en ocasiones, han arrastrado consigo algunas deficiencias y reduccionismos de los que no han conseguido desprenderse.

En concreto, en muchas ocasiones se ha desequilibrado la balanza, bien en favor de la diferencia o de la igualdad varón-mujer. Se plantea que el modelo de la igualdad en la diferencia, por el contrario, cuando es bien entendido, permite una armónica combinación entre dichos principios, lo cual lo sitúa en un mejor punto de partida para el debate en el ámbito de los derechos humanos. (Aparisi Miralles, A. (2016). “Discursos de género: el modelo de la igualdad en la diferencia”. Arbor, 192 (778): a303. doi: http://dx.doi.org/10.3989/arbor.2016.778n2006)

Los discursos de género, evolucionados desde los estudios y discursos de la mujer, han derivado en muchas líneas y visiones antropológicas y sociológicas. Las razones que han motivado esta evolución son complejas. En cierta medida, responden a la idea de que, siendo la biología una constatación empírica de la diferencia, e identificándose, como ya se ha indicado, la diferencia con la inferioridad y la subordinación, se pretende avanzar en la igualdad de género por la vía de ignorar la dualidad genética varón-mujer. Incluso, se defiende un supuesto “derecho” a superarla, gracias a los avances de la tecnología biomédica, de tal modo que dicha diferencia nunca sea un límite a la libertad individual en la configuración de la propia identidad.

En las últimas décadas, las posiciones se han llevado hasta el extremo, en un intento de anular cualquier presupuesto objetivo en la identidad sexual humana. Dichas líneas argumentales llegan a defender la absoluta irrelevancia, e indiferencia, no solo del sexo biológico, sino también del género, sosteniendo una noción de identidad sexual “deconstruible”, y “reconstruible”, social e individualmente. Por esta vía se llega a la denominada Queer theory de Judith Butler (2007) Jane Flax (1990) o Donna Haraway (1989; 1991).

¿Cómo podemos reivindicarnos? ¿De qué manera nos afecta esta visión antropológica reduccionista como sociedad? En FADEP creemos firmemente en la complementariedad y reciprocidad entre hombre y mujer, y su valioso aporte a la familia y a la sociedad. Es a través del correcto entendimiento del valor de la dignidad de la persona y las características singulares del hombre y la mujer, como podemos construir mejores relaciones interpersonales y fomentar el desarrollo en la familia y el mundo entero.

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