Unicef ha publicado recientemente un informe sobre la niñez, en el cual se muestra que la tasa de mortalidad infantil ha disminuido en un 50% desde 1990. Aunque no se ha logrado alcanzar el objetivo correspondiente a las Metas del Milenio  – reducirla en dos tercios para el 2015- estos nuevos datos representan una esperanza para el mundo.

El informe, titulado Comprometiendose con la supervivencia infantil: una promesa renovada,  destaca que la brecha en mortalidad infantil entre la población más rica y la más pobre se ha reducido en todas las regiones, a excepción de África subsahariana. Esta tiene ahora una tasa de 92 por mil, unas quince veces más que en los países desarrollados. Sin embargo, el África subsahariana es la región donde más ha disminuido la mortalidad infantil pues en 1990 era casi el doble de la actual: 177 por mil. El Dr. Mickey Chopra, jefe de los programas de salud de UNICEF, subraya que “el progreso ha sido espectacular, y los datos demuestran que el éxito es posible incluso para los países con pocos recursos”.

Según lo resalta UNICEF este progreso se debe a medidas relativamente de bajo costo económico, como vacunas, mosquiteras con insecticida o remedios contra la deshidratación, asimismo se han tomado mejores medidas para la prevención de enfermedades infecciosas. También han sido eficaces los remedios contra la deshidratación de niños aquejados de diarrea u otros trastornos, así como las mejoras en la atención a las mujeres embarazadas.

A pesar de este gran progreso, UNICEF insiste en que hace falta mucho camino por reccorrer.  Para que siga bajando la mortalidad, es necesario concentrar los esfuerzos en el primer mes de vida, que es el periodo con mayor número de muertes.

Sin duda alguna, estos datos reflejan que vamos avanzando para alcanzar el desarrollo a nivel mundial. Es necesario que los gobiernos continúen impletando políticas y medidas en favor de la niñez que son el futuro de las naciones.

Fuente: ACEPRENSA