Después de que la Suprema Corte de Estados Unidos rechazara a princicpios del mes de octubre una revisión de cinco demandas contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Utah, Indiana, Oklahoma, Virginia y Wisconsin, ahora ya son casi la mitad de estados los que permiten tales uniones.

Ante ello, un grupo de republicanos presentaron  un proyecto de ley que busca evitar que los estados se vean obligados a reconocer los uniones del mismo sexo realizadas en otro estado. Uno de esos legisladores es el senador Ted Cruz de Texas, potencial candidato presidencial, quien en sus discursos ha demostrado ser defensor de los “valores familiares”.

Quienes buscan que la unión de las parejas del mismo sexo obtenga el mismo reconocimiento -y derechos- que el matrimonio dijeron a la Corte Suprema que el matrimonio es un “derecho personal” que debe ser ampliado a parejas homosexuales.

Ante esta situación es necesario que haya más educación en los jueces y legisladores de lo que es el derecho natural. El matrimonio es un derecho humano, y tanto un heterosexual como un homosexual tiene derecho a casarse, cumpliendo con lo que “casarse” significa:  unión de un hombre y una mujer.  Ese derecho nadie se lo quita al defender el matrimonio natural. Sin embargo, es necesario entender conceptos y el matrimonio es unicamente la unión entre un hombre y una mujeres, las otras uniones son todo menos matrimonio.