Cada año son más los niños que sufren a causa del divorcio de sus padres, según revela un estudio publicado el mes de enero de 2012 por Marriage and Religión Research Institute. El número de parejas que se divorcia ha aumentad en Estados Unidos y se estima que ya son más de un millón de niños que se ven afectados por esta situación.

El divorcio debilita a la familia y la relación de los niños con sus padres. El divorcio repercute en la conducta social de los niños, aumentan las posibilidades de que cuando crezcan enfrenten una situación similar a las de sus padres, según lo resume el profesor de sociología de la Universidad Estatal de Pennsylvania: el divorcio produce alteraciones en la relación padre-hijo, la pérdida de apoyo emocional, problemas económicos, y un aumento en el número de situaciones negativas en el futuro.

Dentro de las formas en que el divorcio afecta a los individuos y a la sociedad, el estudio señala las siguientes:

• La práctica religiosa: El divorcio disminuye la práctica de religión en los individuos.
• Educación: El divorcio disminuye la capacidad de aprendizaje de los niños y los logros educativos.
• El mercado: El divorcio reduce los ingresos del hogar y la capacidad individual de obtener ingresos.
• Gobierno: El divorcio aumenta significativamente la delincuencia, el abuso y la negligencia, el uso de drogas, y los costos de los servicios públicos de compensación.
• Salud y bienestar: El divorcio debilita la salud de los niños y la longevidad. También aumenta los riesgos de conducta, emocionales y psiquiátricos, incluyendo incluso el suicidio.

El estudio conlcuye en que el reto de los investigadores ya no es conocer los efectos negativos del divorcio, sino entender el alcance de los mismos en las siguientes generaciones y así revertir su ciclo intergeneracional, de manera que los hijos no aprendan ello de sus padres.

Para conocer el estudio completo puede hacer clic aquí.