Durante del Cuadragésimo Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la OEA, realizado del 19-21 de junio de 2017 en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, México, se llevó a cabo el “Diálogo de los Jefes de Delegación, el Secretario General, el Secretario General Adjunto y los Representantes de la Sociedad Civil, los Trabajadores, el Sector Privado y otros Actores Sociales”.
El diálogo se dividió en tres segmentos, abarcando los temas de 1) Derechos Humanos, Democracia y Estado de Derecho 2) Desarrollo Integral y prosperidad en el hemisferio y 3) Seguridad multidimensional, y la dinámica de trabajo fue diferente a años anteriores. Las organizaciones de la sociedad civil se organizaron en coaliciones abarcando diferentes temáticas que se consideran importantes para la región. Uno de los cambios significativos del evento fue que los voceros de las coaliciones estuvieron sentados en la misma mesa que los tomadores de decisiones para exponer sus declaraciones finales.
Uno de los momentos culminantes del evento fue la exposición de la Coalición “Mujer en Desarrollo”, quienes presentaron puntos sumamente interesantes respecto al papel de la mujer en el desarrollo de la sociedad.
¿Qué aspectos sobresalieron? A continuación algunos extractos:
Las mujeres poseemos características invaluables y diferentes a las de los hombres, por ello es necesario que las discusiones y políticas que se deciden en estos foros se hagan desde una perspectiva integral de la mujer en la que se tomen en cuenta sus diferentes capacidades a fin de que toda mujer pueda alcanzar una vida plena y aporte a la sociedad desde la riqueza de su ser femenino.
Es innegable que el futuro de nuestras naciones depende en gran parte del desarrollo integral de la mujer en todas sus etapas de vida, comenzando por su desarrollo desde el vientre-materno, su desarrollo pleno de niña a mujer adulta, así como sus etapas de madre y abuela.
Los países del mundo, incluidos los de América, estamos en deuda con la mujer, especialmente con todas aquellas que son madres, y que en el proceso de dar vida han fallecido, dejando pequeños huérfanos y familias incompletas. Estamos en deuda porque la mayoría de estas muertes serían prevenibles con mayor información y educación a la mujer, así como con más recursos e infraestructura que se traduzcan en servicios de calidad y calidez para toda la población, especialmente la de los sectores más vulnerables. Para ello es indispensable, que junto con sociedad civil se conformen de redes de apoyo a la salud materna e infantil, que trabajen de la mano con los sistemas de salud y empoderen a las mujeres en su maternidad.
En conclusión, pedimos a los Estados que den un mayor seguimiento a las acciones que la Comisión Interamericana de Mujeres, lleva a cabo, a fin de asegurarse que estas partan de una visión integral de la mujer. Que se enfoquen en lo que sí son prioridades para nosotras las mujeres de la región. Al igual, que los Estados cumplan y promuevan las compromisos adquiridos en otros instrumentos que brindan protección a la mujer como la CEDAW, la cual reconoce:
“… el gran aporte de la mujer al bienestar de la familia y al desarrollo de la sociedad, … la importancia social de la maternidad y la función de los padres en la familia y en la educación de los hijos, y … que el papel de la mujer en la procreación no debe ser causa de discriminación”.
Queremos la oportunidad de aportar a la sociedad pero desde nuestro ser femenino, el cual se complementa con el del varón.
Como organización que promueve la familia y el desarrollo, FADEP se adhiere a las palabras planteadas por la Coalición “Mujer en Desarrollo”. La cual expone, de manera muy concreta, que la mujer es una pieza clave para trabajar por el desarrollo integral de las naciones.
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