En épocas anteriores eran escasas las mujeres que dejando por un lado su vida familiar se dedicaban al trabajo profesional. Sin embargo, los tiempos han cambiado y la mujer se ha ido introduciendo más en el campo laboral, y con ello tambien se ha buscado que los hombres dediquen más tiempo a su familia de manera que ambos puedan desarrollarse en los dos ámbitos.
Un artículo publicado recientemente por el diario online ABC.es analiza como distribuyen su jornada laboral en la actualidad los nuevos empresarios. El crecimiento, la expansión internacional o la relación estrecha con el cliente siguen siendo valores fundamentales para los empresarios de hoy en día, que han heredado y aprendido de los impulsores de los grandes imperios empresariales y que requieren esfuerzo, sacrificio y dedicación.
Sin embargo existen muchos factores que explican las posibles diferencias en el modelo de liderazgo. Uno de los cambios fundamentales es que, en la actualidad, la mujer goza de una completa integración en el mercado laboral y su tarea ya no es unicamente doméstica, sino que trabaja fuera y dentro del hogar. Este cambio hace que se hagan necesarias leyes y compromisos de conciliación familiar para permitir a hombres y mujeres hacerse cargo de sus hogares, lo que limita el tiempo de dedicación a la empresa y al trabajo.
Otro factor que puede ser determinante en el modelo empresarial de los nuevos empresarios es la formación y la mentalidad internacional.
Los sucesores de los legados de las grandes empresas tienen en común una amplia formación en distintas universidades internacionales lo que les ha hecho conocer otro modelo empresarial, como el dominante en Europa, basado en la productividad y en el trabajo por objetivos, no en horas semanales o mensuales.
Varios estudios, como el de Edenred sobre conciliación laboral, muestran que unos horarios más racionales son sinónimo de responsabilidad corporativa. Según dicho estudio, cuando el trabajador tiene la posibilidad de decidir cómo gestiona su tiempo de trabajo, su productividad, rendimiento y efectividad aumentan. Esto genera una situación de ventaja competitiva para la organización ya que se incrementa la fidelización de los trabajadores con más talento, quienes se sienten más valorados y apoyados. En la misma linea, unos trabajadores, preparados y comprometidos con la empresa facilitan al directivo la tarea de delegar, siempre tan difícil.
Otro estudio realizado hace dos años también por Edenred muestra que los líderes empresariales, quienes tienen más fácil conciliar vida personal y trabajo, responden al perfil de mujer con hijos mientras que el perfil de directivo menos conciliador es hombre sin hijos.
La conciliación entre trabajo y familia representa hoy más que nunca un reto para las familias, los gobiernos y las empresas, puesto que ya no son únicamente los padres de familia los que salen a trabajar sino que ahora, las madres tambien están muy involucradas en el campo laboral. Si antes era necesario implementar políticas para conciliar el trabajo y el hogar, ahora lo es más, pues no por hacer más productiva la empresa, puede olvidarse la primera empresa humana donde surgen los líderes del mañana, la familia.