.

El verdadero bienestar

Parents Reading to Laughing BoyReflexionando sobre el bienestar de la sociedad nos hemos encontrado con un paper de la International Federation for Family Development  publicado en The Family Watch.  El artículo afirma que “en los últimos años el interés por el bienestar se ha centrado en el bienestar de los niños, ” más que en el de las familias. Sin embargo, la creciente atención que han prestado las políticas al bienestar infantil ha llevado a esforzarse para medir de forma integral el bienestar, considerando las familias como una unidad.”

¿Cómo se mide el bienestar?  La realidad es que va más allá de las condiciones de salud o educación y aunque no existe consenso de cómo medirlo , no cabe duda que la realidad familiar juega un rol importante en este sentido.  La Asamblea General de la ONU, en la resolución 68/136 afirma que “ la familia tiene la responsabilidad primordial en el cuidado y la protección de los niños y que los niños, para el desarrollo pleno y armonioso de su personalidad, deben crecer en el seno de una familia y en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”.   Como afirma el artículo de IFFD “aunque la vida humana depende tanto de los recursos clave, como la alimentación y la vivienda, conviene centrarse en indicadores clave que se refieren más al “ser y hacer” del comportamiento humana, que al “tener” como concepto básico del bienestar.”

El artículo mencionado analiza brevemente la ruptura familiar, sus consecuencias y el reciente surgimiento de estructuras familiares más complejas.  Cada vez hay más parejas que se convierten en padres mientras conviven sin haberse casado, a pesar de que el riesgo de separación en este grupo es mayor. Además, las tasas de divorcio entre los padres casados se han mantenido relativamente constantes y el número de familias reconstituidas ha crecido.   El paper presenta qué es una familia funcional, afirmando que  “si las familias son capaces de cumplir bien con sus funciones básicas, entonces se puede decir que contribuirán a resultados positivos individuales y sociales.”   Por último, el artículo busca impulsar la creación de un modelo que permita medir el bienestar desde una perspectiva más amplia, incluyendo a la familia como un aspecto clave.  Sin duda alguna, dicho modelo presentaría importante información pues  personas quizá con menos medios económicos tienen un bienestar mayor y más pleno que algunos que gozan de “mejores” condiciones de riqueza.

Haga click aquí para acceder al artículo completo