16 años han transcurrido desde el estreno de la película “Children of Men” de Alfonso Cuarón. La obra cinematográfica prospectaba, en 2006, un futuro distópico situado en 2027, visualizando una sociedad anárquica tras un defecto de infertilidad en la población.
¿Por qué este tema podría ser considerado más abrumador en la actualidad que hace 15 años? Quizá, como dice la BBC, porque su versión del futuro es inquietantemente familiar y actual. “A estas alturas, deberíamos estar riéndonos de lo lejos que estaban las predicciones de Cuarón, tanto en su panorama general como en sus minucias de fondo. En cambio, es tentador preguntar si el director tuvo acceso a una bola de cristal”. “[…] si Children of Men parecía acertado hace 10 años, parece mucho más acertado hoy”. Aunque me parecen atinados esos comentarios, los cuales se refieren específicamente a la crisis migratoria que plantea la película, el autor del artículo de la BBC señala que el tema central (una pandemia de infertilidad) no es un problema actual, ya que “la sobrepoblación es más preocupante que la disminución de la población”. Pero, ¿es esto del todo cierto?
A continuación algunos ejemplos:
- Según Visual Capitalist, la década del 2010 al 2020 ha sido la de crecimiento más lento en la población estadounidense, desde 1930. (Estados Unidos es el tercer país más poblado, después de China e India). También señalan, citando a Brookings Institute, que algunos factores en juego son: una tasa de fertilidad descendiente, un aumento de las muertes (envejecimiento de la población, muertes por sobredosis) y una tasa de inmigración más baja.
- ¿Qué pasa con China? En 1979, en un intento por controlar a la creciente población, se introdujo la infame política del hijo único, que controlaba cuántos hijos podían tener los ciudadanos chinos. Si bien el gobierno finalmente reconoció las implicaciones negativas de esta política, parecía ser demasiado tarde. La política de los dos hijos se introdujo en 2016, pero aún no ha revertido la actual desaceleración del crecimiento de la población. La tasa de fertilidad ha caído considerablemente de más de 6 nacimientos por mujer en 1955 a 1,69 en 2020 (por debajo del nivel mínimo del reemplazo generacional).
- En las “5 tendencias innegables a largo plazo que dan forma al futuro de la sociedad”, señalan que con cada año sucesivo nuestra población mundial envejece. “Desde 1970, nuestra edad media mundial ha crecido casi una década. Para 2100, se prevé que aumente en otros 10 años”.
- El Institute for Health Metrics and Evaluation proyecta que la población alcanzará un máximo de 9,7 mil millones en 2064. Siguiendo esta trayectoria, podría haber 8.8 mil millones de personas en 2100, aproximadamente 2 mil millones menos de lo que se pensaba anteriormente.
- Finalmente, los datos en Guatemala no son muy distintos a lo anteriormente planteado. La natalidad en Guatemala ha decrecido paulatinamente, aunque de manera menos acelerada que otros países. Según datos del Banco Mundial, la tasa de fertilidad del país en 2010 era de 3.38 hijos por mujer, para el 2019 disminuyó a 2.82 hijos por mujer y para el 2020, tomando en cuenta el reciente declive de nacimientos, la cifra actual es de 2.70 hijos por mujer. (FADEP, 2021)
Si bien el escenario sobre la fertilidad que Cuarón planteó hace 15 años no es una realidad actualmente, sí existen señales que indican que la humanidad podría vivir una crisis poblacional en un mediano-largo plazo si la tendencia demográfica actual continua. ¿Qué haremos con estas señales? ¿Qué acciones concretas podemos idear y ejecutar para concretar futuros más alentadores? He ahí la cuestión para analizar y reflexionar.