Un estudio publicado por Brookings Institution y Heritage Foundation afirma que hasta un 40% de los divorcios podrían evitarse, con el consiguiente aumento de bienestar de las parejas y los hijos, además del ahorro público que supondría, si hubiera una mayor prevención, incluido el establecimiento de un periodo previo y el favorecimiento de actividades de formación.
Algunos de los hallazgos encontrados fueron los siguientes:
1. Alrededor del 40% de las parejas que se encuentran en proceso de divorcio indican de que uno o ambos cónyuges están interesado en la posibilidad de reconciliación.
2. Una reducción moderada de divorcio beneficiará a más de 400.000 niños estadounidenses cada año.
3. Una reducción moderada de divorcio produciría un ahorro significativo en el pago de impuestos para los contribuyentes estadounidenses.
Como se puede determinar, son varios los beneficios de evitar el divorcio, no sólo para las familias sino para la economía en general. Por lo tanto es necesario ver la forma en cómo se puede lograr reducir las rupturas familiares.
En cuanto a las recomendaciones, esto es lo que proponen los expertos:
1. Extender el período de espera para el divorcio a por lo menos un año.
2. Proporcionar una educación de calidad sobre la opción de la reconciliación.
3. Crear centros de investigación para mejorar la educación al alcance de las parejas en riesgo de divorcio.
El divorcio no sólo afecta a los cónyuges e hijos involucrados en la familia, si no a la sociedad en general. En los últimos 30 años el divorcio se ha triplicado en los Estados Unidos y el matrimonio se ha vuelto menos frecuente, lo cual ha originado un efecto negativo en el crecimiento económico de Estados Unidos, según estudio ta anteriormente difundido por FADEP. Es necesario que los gobiernos implemente políticas que hagan atractivo el matrimonio para las parejas, y no lo vean como una carga, y así lograr evitar que las cifras de divorcio cada día aumente más.