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EEUU: uno de cada cuatro bebes nacen de parejas que cohabitan

El porcentaje de bebés nacidos de mujeres que cohabitan se ha incrementado sustancialmente en los últimos 10 años, según los nuevos datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos.

El número de nacimientos ha aumentado del 14% de todos los nacimientos en 2002 a 23% en 2006-10“, informo el diario USA TODAY.

Con la disminución de las tasas de matrimonio  en las últimas seis décadas, las tasas de cohabitación han han mantenido una tendencia de incremento. Junto con tasas más altas de convivencia, como es lógico, se produce un aumento en los nacimientos para estas parejas.

Según el profesor Brad Wilcox, director del National Marriage Project, “el aumento de hogares que cohabitan y que tienen niños es la mayor amenaza no reconocida a la calidad y estabilidad de la vida familiar de éstos últimos.”

Gran parte del riesgo para los niños cuyos padres viven en cohabitación se deriva de la alta tasa de inestabilidad entre estas parejas. Un estudio de 2007 indica que aproximadamente dos tercios de los padres se separaron en los cinco años posteriores al nacimiento de sus hijo, y sólo una de cada cinco de estas parejas terminan casándose dentro de ese marco de tiempo. En cambio, más del 80% de las parejas casadas todavía estarán juntos a los cinco años del nacimiento de sus hijos.

Son muchos los problemas que se derivan de la cohabitación de los padres en el desarrollo infantil. En promedio, estos niños no se desempeñan tan bien académicamente, presentan más problemas de comportamiento, tienen peor salud, un mayor riesgo de abuso y son más propensos a tener actividad sexual durante la adolescencia.

Como Wilcox señala: “la familia biológica y casada sigue siendo el estándar de oro para la vida familiar. Los niños tienen más probabilidades de prosperar económicamente, socialmente y psicológicamente en esta forma de familia. ”

La cohabitación es sin duda una forma de destruir a la familia. La misma representa un riesgo tanto para la sociedad como para los hijos que resultan de dichas uniones. Es necesario continuar fomentando el matrimonio y la familia estable como la mejor estructura de vida para el desarrollo de los niños y el beneficio de la sociedad.