“El trabajo no remunerado es indispensable para mantener y avanzar las capacidades y el desarrollo humano. Es esencial para el funcionamiento de las sociedades y las economĂas y hace posible gran parte de los tipos observados de trabajo remunerado. Sin embargo, es desigual entre hombres y mujeres – ya que son predominantemente las mujeres quienes realizan gran parte del mismo.” Â – International Federation for Family Development.
En Guatemala, como en muchas partes del mundo, el trabajo no remunerado juega un papel sumamente importante en la economĂa y desarrollo de la sociedad. Sin embargo, pocas veces es valorado y tomado en cuenta a pesar de que, en tĂ©rminos econĂłmicos, representa el 30% del PIB en el paĂs (CEPAL, 2008).
Por esta razĂłn el International Federation for Family Development realizĂł una publicaciĂłn en la cual aborda el tema de las implicaciones del desarrollo del trabajo no remunerado. Dentro de la misma aborda las siguientes temĂĄticas:
- Disparidades en el tiempo libre discrecional
- Nuevos desafĂos
- Brechas en el cuidado de personas
- Golpes de salud
- Cambio climĂĄtico
Al mismo tiempo, la publicaciĂłn hace Ă©nfasis en que mĂĄs allĂĄ de la contribuciĂłn econĂłmica, el trabajo remunerado tiene un valor social con implicaciones considerables de desarrollo humano.Â
Menciona que en los Ășltimos años se ha producido una evoluciĂłn positiva de las polĂticas, normas, actitudes y el cambio de roles de las mujeres en varias sociedades que, como consecuencia, deberĂan conducir a darle un giro al equilibrio en el mundo del trabajo. La educaciĂłn, polĂticas sociales y la modernizaciĂłn de las sociedades han desempeñado un papel importante en esta transiciĂłn.Â
Tal y como se mencionaba al principio es importante destacar la falta de equidad que existe en cuanto a las responsabilidades del trabajo no remunerado dentro del hogar entre hombres y mujeres. Pero es aĂșn mĂĄs importante destacar la relevancia econĂłmica que representa dicho trabajo no remunerado para el desarrollo y crecimiento de la sociedad. El trabajo no remunerado es un engranaje clave en el buen funcionamiento de una familia, una comunidad, una sociedad y un paĂs. Y la mayor parte de este trabajo es realizado por mujeres, alrededor del mundo.
Los gobiernos deben promover condiciones propicias para que tanto hombres como mujeres puedan tomar decisiones empoderadas a travĂ©s de polĂticas pĂșblicas, pero las medidas gubernamentales ayudarĂĄn Ășnicamente de forma parcial. Sin embargo consideramos que el objetivo final no deberĂa de ser buscar que hombres y mujeres compartan 50-50 los trabajos remunerados o no remunerados, sino que cada persona pueda elegir libremente el trabajo que mejor le convenga, segĂșn sus posibilidades, o mĂĄs le plazca, segĂșn sus intereses particulares, sin que esta decisiĂłn sea objeto de discriminaciĂłn de ningĂșn tipo.
EstĂĄ comprobado cientĂficamente que hombres y mujeres son distintos no solo fĂsica, sino tambiĂ©n psicolĂłgica y emocionalmente, y estas caracterĂsticas que los diferencian son las responsables de que en ocasiones las mujeres sean mĂĄs aptas para realizar ciertas tareas, y viceversa. Por esta razĂłn entendemos que sean las mujeres las que lideren los trabajos no remunerados, especialmente dentro del hogar, e instamos a las entidades pĂșblicas y privadas a darle a estos trabajos, y a las personas que lo realizan, el valor y la importancia que merecen.