El 19 de febrero de 2011, la Camará de Representantes de E.E.U.U. se reunió para aprobar el proyecto de presupuesto, impulsado por el partido repúblicano, que impondría enormes recortes al gasto público, dentro del cual se incluye bloquear las subvenciones federales a la organización de planificación familiar Planned Parenthood.
Tras cuatro días de debate la Cámara votó, con 235 votos a favor y 189 en contra, el presupuesto del gasto público para el actual año fiscal. Uno de los recortes más polémicos es el negar fondos a la reforma sanitaria impulsada por el presidente de E.E.U.U., Barack Obama, en marzo de 2010, negación que incluye la prohibición de proveer de fondos a cualquier organización que preste servicios de aborto.
Esto es un paso hacia adelante por la defensa de la vida desde el momento de la concepción, ahora toca esperar que dicha votación sea ratificada y luego pase al Senado para ser definitivamente aprobada. Mientras tanto la entidad Planned Parenthood se ha manifestado en contra, aludiendo que es un claro ataque a la misma por parte de los repúblicanos.
Los fondos del gasto público de un país deben estar destinados a favor de la persona humana y no en su contra, deben ir encaminados al bien común, y el proveer fondos a entidades que promueven el aborto, se aleja totalmente de ello.