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Estudio confirma que posponer relaciones sexuales fortalece los futuros matrimonios

La Universidad de Brigham Young de Utah, E.E.U.U, recientemente difundió un estudio de la Asociación Americana de Psicología publicado a través de la Revista “Diario de Psicología Familiar”, el cual confirma que las parejas que posponen las relaciones sexuales tienen más posibilidad de tener matrimonios sólidos.

Los autores del estudio analizaron el impacto que ha tenido el momento de inicio de las relaciones sexuales, en el matrimonio. En la investigación  participaron 2,035 personas, las cuales fueron divididas en tres grupos: los que tuvieron relaciones sexuales durante el primer mes de iniciar su vínculo afectivo (776), los que tuvieron relaciones sexuales después del primer mes y antes de cumplir dos años de noviazgo (923), y los que esperaron hasta el matrimonio (336) para tener relaciones sexuales.

Los involucrados participaron en una popular evaluación en línea llamada “RELATE”. A partir de la base de datos de la evaluación, los investigadores seleccionaron una muestra diseñada que coincidiera con los datos demográficos de los matrimonios estadounidenses.

El estudio demuestra  que entre los beneficios que gozan quienes esperaron hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales, comparados con aquellos que lo hicieron desde el inicio de su relación, se encuentran un porcentaje superior de estabilidad en la relación y mejor comunicación entre ambos.

Para Dean M. Busby, uno de los coautores del estudio, precipitarse en la intimidad puede impedir la felicidad conyugal porque en muchos casos la prontitud de las relaciones sexuales lleva a las personas a casarse aún siendo incompatibles porque se sienten comprometidos en un vínculo complejo que no saben cómo romper.

El estudio sugiere que el inicio temprano de las relaciones sexuales no determina el fracaso matrimonial pero puede dar lugar a “matrimonios más frágiles”.

FADEP considera que el matrimonio es la forma más valiosa de unión humana y es, por lo tanto, un valor central para la sociedad, siendo necesario construir familias fuertes sobre matrimonios sólidos, ya que ello beneficia y ayuda al desarrollo social.