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Estudios desmienten investigaciones a favor de crianza de niños por parejas homosexuales

Dos informes recientemente publicados revelan las deficiencias de los estudios en los cuales se apoyó la American Psycological Association (APA) para indicar  que no se habia descubierto que los hijos criados en uniones homosexuales estén en desventaja en ningún aspecto significativo en relación con los hijos de padres heterosexuales.

En el año 2005 la mencionada entidad de psicología reportó todo un historial de investigaciones sobre la crianza de niños y niñas por parejas  homosexuales:

Ningún estudio ha detectado que los hijos de madres lesbianas o padres homosexuales estén en desventaja en algún aspecto significativo respecto a los hijos de parejas heterosexuales. En efecto, hasta ahora los datos sugieren que el ambiente que proporcionan los hogares de madres lesbianas y padres homosexuales promueve y permite el desarrollo psicosocial de los hijos de la misma manera que los hogares de padres heterosexuales”.

Sin embargo, dichas declaraciones han sido desmetidas gracias a la publicación de dos estudios que revelan las grandes diferencias y consecuencias que pueden llegan a presentar los niños criados por parejas del mismo sexo.

El primer estudio realizado pr el profesor Mark Regnerus de la Universidad de Texas revela que “los hijos adultos de padres homosexuales y madres lesbianas padecen muchas más consecuencias sociales, económicas y emocionales negativas que los hijos criados en el seno de familias biológicas intactas“.

Dicho estudio analiza cerca de 3000 hijos ya adultos de ocho estructuras familiares diferentes y las evalúa dentro de 40 categorías sociales y emocionales. Para eso compara a jóvenes de 18 a 39 años que han sido criados con padres o madres que han tenido en algún momento de sus vidas una relación homosexual, con otros jóvenes de la misma edad criados en otros entornos familiares (familias adoptivas, divorciados, monoparentales, “familias biológicas intactas”…).

El informe demuestra que los hijos que permanecieron en el seno de familias biológicas intactas fueron mejor educados, tuvieron mayor salud psicofísica, experimentaron menos con drogas y menor actividad delictiva y presentaron mayores niveles de felicidad en términos generales.

Un segundo estudio se dedica a desmentir más detallamente las afirmaciones promulgadas por la APA. Loren Marks, profesor asociado de la Universidad Estatal de Luisiana,  descubrió que los estudios de la APA contenían información limitada y que se centraban en roles de género e identidades sexuales. Desatendían el análisis de los resultados educativos de los hijos, el empleo, el riesgo del abuso de sustancias nocivas, el comportamiento delictivo o el suicidio.  Las principales deficiencias metodológicas que se encontraron fueron las siguientes:

1. Ninguno de los 59 estudios se fijó en las consecuencias a largo plazo en los hijos respecto a la salud, la mortalidad, el riesgo de suicidio, el abuso de droga y alcohol, la delincuencia, la pobreza, la iniciación sexual precoz, los embarazos adolescentes, la tasa de divorcio…

A este tipo de consecuencias a largo plazo suelen atender los estudios sobre los efectos que tienen en los niños circunstancias de los padres como la cohabitación, el divorcio o la paternidad en solitario. En cambio, los estudios de referencia de la APA solo prestaron atención a las consecuencias a largo plazo en la “preferencia sexual” y la “identidad de género” de los niños.

2. Los casos estudiados no son una muestra representativa. En la mayoría de los estudios que maneja la APA, no llegan al centenar. Además, muchos tienen como protagonistas a lesbianas de clase alta.

De los 59 estudios, solo ocho se centran en parejas de padres homosexuales; de estos ocho estudios, solo cuatro tienen un grupo de control de parejas heterosexuales; y de estos cuatro, solo en un caso se prestó atención a las consecuencias (nunca a largo plazo) en los hijos. Para Marks, esto último es un ejemplo de “la tendencia recurrente en los estudios sobre paternidad homosexual a centrarse en los padres antes que en los hijos”.

3. Muchos estudios compararon la situación de los hijos criados por parejas homosexuales con la de los hijos criados por madres solas, no con familias intactas de madre y padre casados.

De los 59 estudios, solo 33 contemplan como grupo de contraste participantes heterosexuales. De esos 33 estudios, 13 se centran en casos de madres solas. En los 20 restantes, resulta imposible distinguir si se trata de familias intactas, parejas que cohabitan, divorciados vueltos a casar o madres solas.

Cada vez más son las legislaciones que permiten la adopción de niños a parejas homosexuales. Antes de aprobar ello es necesario que acudan a la evidencia científica que una vez más demuestra que el desarrollo infantl se ve afectado negativamente cuando los niños son criados bajo este tipo de uniones. Lo que debe interesar en primer lugar, en estos casos es el bienestar de los menores.

En otras publicaciones en FADEP, hemos resaltado la importancia de la crianza de los hijos para las familias y la sociedad en general. Los estudios anteriormente citados no son los únicos que evidencia las consecuencias negativas en el desarrollo de los niños, el ser criados por parejas del mismo sexo. Recientemente, en El Dato Semanal número 10, mencionamos dos estudios que evidencian porque los niños se desarrollan mejor en una familia constituida por un hombre y una mujer.

Fuente: Aceprensa y Friday Fax