Hace algunos meses publicamos el reporte preliminar con los indicadores básicos de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil 2014-2015. Ponemos a su disposición el informe final que permite tener una visión clara de la situación del país en esta temática, siendo la ENSMI la fuente oficial de información. La VI ENSMI, además de presentar indicadores básicos de salud, es fuente de información para generar los indicadores del país para el logro de los objetivos del Desarrollo del Milenio, asimismo ofrece la base para los Objetivos de Desarrollo Sostenible a partir del 2016.
Al ver los resultados hay muchos indicadores que llaman la atención, entre los cuales mencionamos:
- La constante tendencia de reducción de la fecundidad registrada, tanto a nivel urbano como rural. En el área urbana se tenía para el período 1998-1999 un valor de 4.1 y actualmente se sitúa en 2.5 hijos por mujer. En el caso del área rural, para los mismos años, se registraron valores de 5.8 y 3.7 respectivamente.
Esta reducción hace sentido con el objetivo del Estado, erróneo como FADEP lo ha dicho constantemente, por disminuir el tamaño de la familia guatemalteca, como si fueran a acabar con la pobreza evitando que nazcan más niños. La solución a la pobreza debe centrarse en cómo generar más riqueza y más oportunidades, no en evitar que nazcan más pobres.
- El creciente uso de métodos anticonceptivos, principalmente de la inyección y la esterilización femenina. Destaca la edad tan joven a la cual las mujeres están siendo esterilizadas: según la encuesta, de todas las mujeres menores de 40 años que han sido esterilizadas, un 18% lo hizo antes de los 25 años y un 33% lo hizo entre los 25 y 29 años. La pregunta es ¿son conscientes esas mujeres de la esterilización a la cual están siendo sometidas? ¿cuántos hijos tenían, si es que tenían, al momento de ser esterilizadas? La encuesta también da a conocer que, a nivel nacional, solo un 44% de las mujeres esterilizadas fueron informadas sobre los posibles efectos secundarios y en el caso de las inyecciones un 56%.
- La creciente tendencia en la cantidad de partos atendidos en un establecimiento de salud, pasando de un 35% en 1995 a un 65% en el 2014-2015. Esto es sin duda positivo e influye en la reducción en la tasa de mortalidad materna registrada , sin embargo aún queda un 35% de partos que no son atendidos por profesionales de la salud y que impacta en el dato de 140 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos para el período 2008 – 2015.
- El alto número de adolescentes con una vida sexual activa. Para el grupo comprendido entre los 20-24 años, resalta que en el caso de las mujeres 8.2% tuvo su primera relación sexual antes de los 15, y 38.4% antes de los 18. En el caso de los hombres en el mismo grupo de edad, los porcentajes aumentan a 16.5% y 56.9% respectivamente. Este es un llamado no a darles más anticonceptivos sino a procurar retrasar ese inicio de la actividad sexual; es necesario dar a los jóvenes más actividades recreativas, proporcionar buenas opciones para el uso del tiempo libre, darles mejor calidad de educación y mayores oportunidades de superación.
El informe presenta muchos resultados más de interés los cuales iremos desglosando y analizando. Esperemos que los tomadores de decisión tomen en cuenta estos resultados y los analicen adecuadamente para establecer políticas y programas que se traduzcan en verdaderos beneficios para la mujer y niñez guatemalteca.