El pasado martes 18 de junio se llevó a cabo, en el Palacio Nacional de la Cultura en la ciudad de Guatemala, la presentación del informe nacional de la Encuesta Mundial de Avances del Programa de Acción de la Conferencia internacional de Población y Desarrollo. En la presentación se indicó que el país tiene una de las tasas más altas de crecimiento poblacional de América Latina con un 2.4%.
El documento, presentado por el ministro de Desarrollo Social, Leonel Rodríguez; la titular de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), Ekaterina Padilla; y una de las representantes del grup Cairo+20 , Alma Odethe Chacón, indica que mientras que en el año 2000, Guatemala tenia 11 millones de habitantes, en el 2015 aumentará a 15 millones y para el 2050 se estima que habrán 27 millones.
En el país centroamericano 3,9 millones de mujeres están en edad reproductiva y de ellas el 54,1 % utiliza algún método de planificación familiar. Aunque la tasa de fecundidad a nivel general es del 3,6 %, continúa siendo una de las más alta de América Latina, sostiene. La cifra aumenta al 4,5 % si se considera solamente a mujeres indígenas y a 5,2 % en las féminas que no tienen educación. Catalogar a una tasa de fecundidad como alta o baja no tiene sentido si se analiza el dato por sí solo. Considerando que la tasa de reemplazo es del 2.1%, la tasa actual de Guatemala no es excesiva. Lo importante radica en que los niños que nacen puedan crecer en una familia estable y tener acceso a oportunidades de educación. Llama la atención el aumento de la tasa de fecundidad cuando se consideran solo las mujeres que no tienen educación y esto definitivamente debe ser un indicador para que el país le apueste más a la educación (aumento de cobertura y sobre todo calidad educativa) ya que en la medida que la mujer se eduque, dará mayor prioridad al superarse y postergará el inicio de la actividad sexual, de manera que cuando nazcan los niños lo hagan en el seno de una familia que les brinde el apoyo y protección que necesitan.
Según el informe, Guatemala logró reducir de 153 a 140 las defunciones por cada 100.000 niños nacidos vivos, pero esa tasa también es una de las más altas del continente americano.
En cuanto a la población joven, el empleo y la pobreza, el informe señala los siguientes datos: El 69% de la población es menor de 30 años. El 55% de los habitantes está en edad de trabajar y la cifra aumentará al 68% para el 2050. Sin embargo, el informe destaca que la calidad del empleo al que acceden los jóvenes es precaria y que 4 de cada 10 no cubren sus necesidades básicas con sus ingresos, menos de la mitad tiene estabilidad laboral y solo 1 de cada 4 tienen un trabajo formal. La encuesta también señala que Guatemala tiene un 3.4% de su población con capacidades diferentes y que la pobreza afecta al 53.7%.
Leonor Calderón, del Fondo de Población de las Naciones Unidas, dijo que Guatemala es un país que tiene una ruta establecida para mejorar los derechos de su población y que ha realizado avances sustantivos con los compromisos adquiridos en la Conferencia de El Cairo en 1994. Entre ellos mencionó el pacto de Hambre Cero que impulsa el Gobierno con el fin de reducir en un 10% la desnutrición que afecta al 49% de los niños menores de 5 años.
Los datos mencionados en este informe sin duda alguna presentan retos para el gobierno guatemalteco. Es necesario fomentar la creación de empleos de calidad para los jóvenes, aumentar la inversión en el país, reducir la pobreza y continuar reduciendo el índice de mortalidad materno-infantil. Guatemala es un país que puede alcanzar el desarrollo y para ello es necesario implementar políticas públicas en torno al bien común.
Fuente: Emisoras Unidas