Del 8 al 11 de mayo se llevó a cabo en la ciudad de San José, Costa Rica, la III Conferencia Regional intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina, cuyo tema central fue “Envejecimiento, solidaridad y protección social: la hora de avanzar hacia la igualdad”
organizado por la CEPAL.
La conferencia, a la cual asistieron delegados de todos los países latinoméricanos, así como representantes de otros organismos de las Naciones Unidas, expertos en temas de poblacion y organizaciones de la sociedad civil, buscó aportar elementos para el análisis de las perspectivas futuras del envejecimiento poblacional y su inclusión en la agenda pública.
El grupo de personas mayores representa en la actualidad 57 millones de habitantes en la región de América Latina y el Caribe y se espera que en los próximos 40 años habrá más ancianos que niños, lo cual ha sido originado debido a la disminución de las tasas de fertilidad y el aumento en la esperanza de vida.
La representante para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Marcela Suazo, declaró en Costa Rica que en la actualidad el 10% de los latinoamericanos tiene más de 60 años, cifra que se ubicará entre el 20% y el 25% para 2050.
“América Latina vive dos fenómenos paralelos que parecieran contradictorios: cada vez hay una mayor esperanza de vida, pero también una menor tasa de fecundidad”, explicó Suazo. Asimismo comentó que en la actualidad existen 106 millones de latinoamericanos entre los 15 y 24 años, lo que supone “la mayor generación joven de la historia”, por lo que instó a los gobiernos a garantizarles educación, oportunidades laborales y buena calidad de vida pensando en el futuro.
De acuerdo con la representante de UNFPA, los gobiernos deben pensar desde ya en reformas institucionales y políticas previendo que en 40 años el 25% de la población tendrá más de 60 años.
En el evento, más de 150 representantes de los países miembros de la CEPAL aprobaron la Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores de la región. Dicho documento indica que la disminución de la población infantil y el aumento del número de personas mayores obliga a reconfigurar la manera en que el Estado, la familia y el mercado proveen el bienestar y el desarrollo de capacidades de los habitantes de América Latina y el Caribe.
Hugo Beteta, Director de la Sede Subregional de la CEPAL en México, abordó el gran cambio demográfico que experimenta la región, lo que representa un verdadero cambio de época. “Es prioritario prestar mayor atención a las personas mayores, a sus intereses, a sus necesidades, como también a las contribuciones que pueden y deben seguir haciendo en nuestras sociedades”, dijo.
El documento enfatiza la necesidad de repleantear la protección social para que responda de manera inmediata a las consecuencias de las transformaciones demográficas. Agrega que las personas mayores no deben ni pueden estar ausentes en la agenda de igualdad que se impulsa en la región, no solo porque su peso relativo en el conjunto de la población aumenta rápidamente, sino también “por satisfacer un ingente anhelo de inclusión y construcción de sociedades más democráticas y pluralistas”.
Según el documento, en el año 2070 la cifra de personas mayores se habrá cuadruplicado en la región. Se prevé que a nivel regional el número de personas mayores supere por primera vez al de niños cerca del año 2036. El grupo de personas de 60 años de edad y más pasó de apenas 5,6% del total de la población regional en 1950 a 10% en 2010 y se prevé que llegue a 21% en 2040 y a 33% en 2070.
Este tipo de conferencias son muy importantes para los países latinoméricanos, que ya no ven el envejecimiento poblacional como un desafío a largo plazo sino como un reto de hoy que es necesario enfretar con medidas y políticas en beneficio de la población, tanto jóven como adulta.
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