La Fundación Novae Terrae pactó un acuerdo, recientemente, con la Universidad Católica de Milán, con el fin de crear un Índice Global Independiente de la Familia (IGIF) el cual concluyó en la primavera del presente año (2016).
El análisis o índice se origina a partir de la definición de familia como “la relación estable entre dos personas hetero. Está basada en el matrimonio y tiene como propósito la procreación. Debe centrarse en las diferencias sexuales y la reciprocidad, la solidaridad intergeneracional y el principio de la no remuneración”. Este trabajo tiene dos objetivos principales:
- Analizar a nivel internacional las características estructurales de la familia con el fin de identificar si la tendencia de las relaciones familiares van en aumento o no.
- Comprender si la familia cuenta con el apoyo de recursos apropiados.
Para lograr estos objetivos, se definieron indicadores clave que se pueden clasificar en cuatro categorías:
- Organización estructural de la familia (matrimonio y paternidad)
- Recursos para que las familias puedan llevar a cabo su responsabilidad de atención y cuidado en la vida diaria (servicios de cuidado personal, trabajo, políticas familiares …)
- Intercambio entre los miembros, tanto dentro de la familia como en el extranjero
- Tendencia a la idea de actos no remunerativos
La encuesta analizó principalmente países europeos, algunos países de Norte y Suramérica, así como países africanos y asiáticos, arrojando interesantes conclusiones sobre la estructura familiar y sus necesidades en diferentes continentes.
El Índice Global Independiente de la Familia representa una medición sintética sobre la posibilidad de formar una familia de manera sostenible, en diferentes países alrededor del mundo. Dada la complejidad del objeto a medir – la familia misma -, este índice se refiere a un definición específica de familia, considerándola como una única relación relevante, “sui generis”, que enlaza irreversiblemente géneros y generaciones.
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