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Inestabilidad familiar influye negativamente en el desarrollo infantil

Uno de los pirncipales factores del fracaso escolar en los niños es la inestabilidad familiar derivada del divorcio de los padres, así lo ha señalado el 29 estudio de la Obra Social Fundación “La Caixa” titulado “Fracaso y abandono escolar en España“.

El director ejecutivo de la Fundación, Jaime Lanaspa Gatnau, indica que: “el fracaso escolar es considerado en la actualidad un problema de primer orden, muy especialmente en España, donde las tasas están por encima de la media europea y de los países de la OCD (Organización para la cooperación y desarrollo económicos).”  El estudio ahonda en la problemática desde una nueva perspectiva: “en lugar de ofrecer una fotografía de la situación española, proyecta una película que relata el proceso que conduce al fracaso. Por supuesto, se abordan cuestiones como el origen social, el género, la etnia, la nacionalidad o la situación familiar, en la medida en que afectan al rendimiento de los alumnos en la escuela. Pero, además de establecer relaciones entre factores y resultados, este volumen pone de manifiesto los rasgos dinámicos comunes que se pueden encontrar en las trayectorias de los jóvenes que no han completado con éxito su formación obligatoria.”

El resultado del estudio resalta que la inestabilidad familiar influye mucho en las tasas de abandono. Los autores del estudio se cuidan mucho de dejar claro “que no se trata de juzgar el valor relativo de un tipo u otro de modelo familiar”. Según ellos, los datos muestran solo que “la respuesta de la infancia tardía y la adolescencia a los cambios en los modelos de convivencia de los padres tiende a ser negativa”. Sin eufemismos, los “cambios en los modelos de convivencia” son las separaciones y divorcios, que dan lugar a hogares monoparentales o recompuestos (“mixtos” en el estudio). También hay familias monoparentales en que la ruptura de la pareja fue muy temprana y los hijos no llegaron a conocerla. En todo caso, estos modelos o formas registran más fracaso escolar y otros problemas en los hijos que los matrimonios que permanecen (“hogares nucleares” en el estudio).

En efecto, el estudio publicado por La Caixa muestra que en las familias estables los índices de abandono o malos resultados son menores. En los hogares mixtos -constituidos por uno de los progenitores y su nueva pareja- y en los monoparentales, los porcentajes son mayores, como se ve en la siguiente tabla.

La familia sin duda alguna influye en el desarrollo de los niños y por lo tanto es necesario protegerla. Existen otros estudios que han demostrado que el divorcio de los padres también puede provocar enfermedades mentales en los hijos. Y los niños, hijos de padres divorciados, tienen a caer más en la depresión, que cualquier otra persona.

Es necesario entonces fomentar la estabilidad familiar que, no sólo beneficia a los esposos, sino también a los hijos, que son unos de los principales afectados de los problemas que surgen dentro del núcleo familiar. Como se puede concluir, de nuevo queda evidenciado que la institución familiar ayuda al desarrollo de las personas  directamente, y de la sociedad en general.

Fuente: ACEPRENSA