En un estudio realizado por la Plataforma HazteOir, con la colaboración del Instituto de Política Familiar y el Foro Español de la Familia, se dan a conocer los problemas de desarrollo en los niños criados por parejas de homosexuales.
En el año 2005, entró en vigor en España la ley que permite la unión entre personas del mismo sexo como matrimonio, y con ello se le otorgo el derecho a la adopción a estas parejas. Ante ello, las asociaciones antes mencionadas, realizaron un estudio con el cual se busca dar a conocer la evolución de los niños criados por parejas homosexuales, y cómo está situación los afecta en su desarrollo.
De dicho estudio se pudo concluir que en los niños criados bajos tales circunstancias son más frecuentes, que en la media de la población, ciertas conductas o situaciones que en general resultan desfavorables para ellos, entre los que cabe destacar, los siguientes problemas:
Psicológicos:
- autoestima baja;
- estrés;
- inseguridad respecto de su vida futura en pareja y tener hijos;
- Trastorno de Identidad Sexual;
- rechazo del compañero o compañera del progenitor homosexual como figura materna o paterna y preferencia por vivir con el otro progenitor.
Trastornos de conducta:
- drogodependencia;
- disfunciones en la conducta alimentaria;
- fracaso escolar: peores calificaciones y mal comportamiento en clase.
Experiencias traumáticas:
- ruptura de la pareja: las parejas estables homosexuales tienen un índice de ruptura muy superior a los matrimonios (En Suecia por ejemplo, +37% los hombres y +200% las mujeres);
- abusos sexuales paternos
El ataque a la institución familiar queda evidenciado cuando se apoya el “matrimonio” entre personas del mismo sexo y se les otorga derechos como la adopción. El fin de estas llamadas “políticas familiares” es la adaptación de la familia a condiciones sociales y culturales, con el argumento que cada quien puede actuar como mejor le parezca y que el núcleo social ha pasado a ser una “reliquia del pasado”.
Tanto la persona como la sociedad encuentran en la familia las condiciones necesarias para su desarrollo; ésta debe estar construida sobre la base del matrimonio, concebido como la unión entre un hombre y una mujer. En el estudio “Determinantes del crecimiento económico, población y familia: El caso de Guatemala” , FADEP evidencia que “es más efectivo el desarrollo de una persona que vive en una familia funcional, es decir, con su madre y padre biológicos o adoptivos, dentro de un matrimonio estable. El desempeño académico y social de un niño está estrechamente relacionado a la estructura de la familia en que vive”.