El día viernes 11 de marzo presentamos ante la Comisión Específica de la Ley de la Juventud nuestras observaciones. A continuación lo que se dijo:
Si en algo estamos todos de acuerdo es en que queremos mejorar la situación de los jóvenes guatemaltecos, porque si los jóvenes están mejor sin duda alguna Guatemala como país tendrá no sólo un mejor presente, sino un mejor futuro, tendrá más desarrollo, menos violencia, mejores profesionales, mejor mano de obra, entre otros beneficios.…. La pregunta es, ¿mejorará esta ley la realidad de la Juventud guatemalteca?
Representando a FADEP, Familia, Desarrollo y Población, quiero poner sobre la mesa algunos pilares que son clave para el desarrollo de los jóvenes y del país; esto a fin de entender si este proyecto de ley los impacta de forma positiva: educación, salud, trabajo, matrimonio y familia.
En primer lugar destaca que prácticamente todo ya esta contenido en leyes y políticas vigentes pero el problema es que no se implementan. Al escarbar un poco más en la ley, destaca el impacto negativo que la misma puede tener en los pilares antes mencionados, pues esta ley trata de meter solapadamente y de forma oculta ideas contrarias al bien común.
Analicemos cada pilar del desarrollo por separado:
– Educación y Salud: la ley menciona la importancia de la educación, de la tecnología y de varios derechos que tienen los jóvenes en materia educativa, derechos que el Estado debe garantizar PERO no añade nada provechoso para el sistema vigente. En todo caso, la ley tal y como esta planteada logra eliminar el papel de los padres como primeros educadores, al violentar su libertad de escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos. Y además busca introducir tanto una ética sexual nociva como una destructiva ideología de género a través de una mal llamada “educación sexual integral”. Y quiero aclarar que no estamos en contra de dar una educación de la sexualidad… pero la clave esta en QUIÉN imparte esa educación y qué contenido tiene. Específicamente quiero presentar algunos datos que demuestran la importancia de dar a los jóvenes una educación no solo biológica sino que se funde en el amor y en el respeto, que los haga postergar el inicio de la actividad sexual para enfocarse en sus estudios y en su trabajo y lograr así a futuro impactar positivamente el desarrollo personal, nacional y global:
- Según datos de la Encuesta Nacional de la Juventud 2011 –ENJU 2011- llevada a cabo por el INE, 13% de los jóvenes tuvieron su primera relación sexual entre los 12 y 14 años; y un 58% entre los 15 y los 18. Esto quiere decir que 7 de cada 10 jóvenes tienen su primera relación sexual antes de los 18 años y luego continúan siendo sexualmente activos. La solución a esto no puede ser darles anticonceptivos y condones para evitar enfermedades y embarazos, eso es como repartir chalecos antibalas para acabar con los heridos y muertos en los barrios de alta violencia de la ciudad. Hay que atacar el problema de raíz y lograr que esos jóvenes posterguen el inicio de su actividad sexual. Con esta ley, ¿se está solventando el problema de raíz? A todas luces
- Un dato interesante es que el 2.4% de los jóvenes reportó haber tenido su primera relación en contra de su voluntad. Si bien, en términos porcentuales es un número menor, al revisar las cifras absolutas se tiene que la primera relación contra su voluntad se dio para 45,509 jóvenes. ¿Va esta ley a mejorar esa situación? Definitivamente no.
- Científicamente se ha demostrado una y otra vez que los adolescentes no deben estar teniendo una vida sexual activa. Las relaciones estables y satisfactorias resultan en: mejores profesionales, mejores familias, menos fragmentación familiar, menos gastos para el Estado y menos casos de abuso familiar o divorcio.
- Según la Organización Mundial de la Salud –OMS-, (2011) aproximadamente dos tercios de las muertes prematuras y un tercio de la carga total de morbilidad en adultos están asociados a comportamientos que comenzaron en la juventud, y entre ellos se encuentra el llevar una vida sexual desordenada. Las enmiendas propuestas para esta ley, promueven la mentira del “sexo seguro”, el cual facilita a los jóvenes el llevar una vida sexual desordenada. Por el contrario, debemos enseñarles a los jóvenes a valorar la sexualidad para vivirla a plenitud cuando hayan alcanzado la edad y madurez para hacerlo, cuando estén listos para afrontar las innegables consecuencias de la actividad sexual. Separar el placer de sus consecuencias por medio de una ley sería una fatal irresponsabilidad.
- Pongo como ejemplo Estados Unidos, donde el impulso de la educación de la sexualidad con enfoque de género y el acceso a los anticonceptivos es común hace ya varios años. Aún así, cada día, 8.000 adolescentes en los Estados Unidos son infectados por una enfermedad de transmisión sexual y, en general, una cuarta parte de los adolescentes sexualmente activos han sido infectados. Además, tienden a ser significativamente menos propensos a ser felices y a sentirse deprimidos. Incluso el Centro para el Control de Enfermedades de EU demostró que en lugar de bombardear a los adolescentes con información sobre cómo protegerse cuando se tienen relaciones sexuales, se debe hablar más de abstinencia pues ha quedado demostrado que promover este comportamiento es efectivo. Menciono como ejemplo el caso de Zimbauwe que ha propuesto la abstinencia y la fidelidad teniendo resultados sobresalientes, pues logró reducir, en 15 años, un 15% la cantidad de adultos con VIH en
- Los adolescentes son víctimas de una sociedad “cargada de sexo” Con la implementación de esta ley, sobre todo de sus enmiendas, el valor del sexo se reduce a un objeto de consu
- Si el Estado no ha sido capaz de dar educación formal a nuestros jóvenes (Señores diputados – la mayoría de niños en Guatemala fracasa en matemáticas y no saben ni siquiera colocar tildes en las palabras,)…¿Qué nos hace pensar que les podrá educar en una dimensión tan importante como lo es la afectividad y la sexualidad? Preocupémonos por cubrir primero las necesidades básicas por las que claman nuestros adolescentes.
– Trabajo: es el medio de mejorar el crecimiento económico. Los jóvenes necesitan oportunidades y oferta laboral. Pero con el aumento de impuestos que pretenden las enmiendas se genera una merma en las tasas de inserción laboral anuales.
– Matrimonio y familia: Por último quiero mencionar que la ley no impacta positivamente uno de los pilares primordiales del desarrollo: la familia y el matrimonio. Cuando todos los aquí presentes estuvimos en época escolar, se nos enseño que “la familia es la base de la sociedad”… y eso no es solo una frase bonita. Es la realidad. Necesitamos preparar a los jóvenes para que en el futuro puedan formar una familia integrada y un buen matrimonio. No es un secreto que que el aumento de la ruptura matrimonial es determinante del deterioro social
- El estudio “Determinantes del Crecimiento Económico, Población y Familia, el caso Guatemala”[1] demostró que los hogares encabezados por parejas que están casadas tienen mayor probabilidad de ser propietarios de su vivienda y muestran un menor nivel de NBI. La investigación afirma que sin lugar a duda el matrimonio es el factor que más impacta la riqueza en Guatemala
- Aunado a esto, la evidencia científica es basta con respecto a los beneficios que el matrimonio y la familia aportan a la sociedad. Menciono aquí algunos ejemplos (todos recopilados con sus respectivas fuentes en el documento que les acabamos de entregar):
- El matrimonio es un determinante positivo de la economía, aumenta el autocotrol, reduce el índice de violencia doméstica y puede reducir los delitos. También aumenta el nivel de participación en la comunidad y brinda beneficios económicos para los conyugues y los hijos.
- La Organización Panamericana de la Salud afirma que “la familia también se ha llegado a reconocer como el principal factor protector de conductas de riesgo en la juventud (OPS, 2006) ante situaciones de embarazo adolescente o infecciones de transmisión sexual (ITS), entre otras.”[2] Según la ENJU 2011 el 74% de los jóvenes entre 15 y 29 años vive con sus padres, lo cual nos conduce a la conclusión que debemos fortalecer a la familia. Señores diputados, ¿cómo esta ley será mejor para mi familia? ¿Cómo ésta ley me ayudará cuando mis hijos sean adolescentes?
Me resulta imposible terminar mi exposición sin antes decir esto: Debe considerarse que la ausencia de opciones en los jóvenes y la falta de certeza y persecución penal de los delitos, conduce a la maternidad temprana. Por tanto, las acciones deben dirigirse a ampliar los proyectos de vida mediante A) la multiplicación de las opciones educativas, laborales, recreativas, entre otras, B) promover el efectivo uso del tiempo en actividades que definen metas y horizontes amplios; C) Construir una ética que sepa decir NO y ejercer el dominio propio; D) Fortalecer el sector justicia para castigar al violador, y no condenar al embarazo.
Señores diputados, no me resta nada más que reiterarles lo expuesto: La ley no aporta verdaderamente al desarrollo de los jóvenes, y por lo tanto tampoco del país. El introducir la ideología de género es contraproducente para el desarrollo y en su lugar debemos preocuparnos de proveer de herramientas a los padres y coadyuvarlos en su labora educativa – no expulsarlos de ella,, dar oportunidades de estudio y superación a los jóvenes (algo que automáticamente retarda el tener una vida sexual activa) y de formarlos en principios y valores, liderazgo, dominio propio, las artes, la cultura, la música, el deporte, las finanzas, la lectura y el civismo para que a futuro puedan fundar una familia estable que sea pilar del desarrollo.
La decisión está en sus manos. No aprueben esta ley.
[1] Investigación Dra. Sophia Aguirre, www.fadep.org
[2] ENJU 2011, En introducción de capitulo de sexualidad.