España se caracteriza por tener una de las tasas más altas (29.7%) de pobreza infantil de la Unión Europea. La tasa de pobreza infantil es superior a la tasa de pobreza de la población general (19.76% en 2008 y 22.3% en 2012) y tiene un mayor peso en las niñas que en los niños.
La crisis económica y financiera del período 2008-2013 no ha hecho más que agravar unas tasas crónicas de elevada pobreza infantil que ni el crecimiento económico del período 1997-2007 ni las políticas de transferencias y servicios han podido reducir.
Ponemos a su disposición un informe que analiza las fortalezas y limitaciones de las políticas públicas dirigidas a luchar contra la pobreza y la exclusión infantil. Como recomendación general es preciso frenar la reducción del gasto social en infancia, tanto en prestaciones como en servicios, con el objetivo de reducir las tasas de pobreza infantil y promover el bienestar de los menores y sus familias.
Es importante que los gobiernos tomen en cuenta estos informes y no decidan erróneamente que la solución está en políticas de control natal, sino más bien que se esfuercen por asegurar a los niños condiciones dignas que les permitan alcanzar su desarrollo.
Para acceder al informe hacer click aquí.