Mientras algunos gobiernos aprueban leyes antinatalistas alegando la crisis económica que afecta a sus países, otros promueven políticas a favor de la vida, a pesar que también se han visto afectados económicamente.
A mediados del 2010, la región de Lombardía, situada al norte de Italia, aprobó un fondo de 5 millones de euros, que será distribuido entre aquellas mujeres que pensaban abortar alegando motivos económicos y que decidan no hacerlo. La ayuda será fraccionada en 250 euros mensuales, durante los primeros 18 meses de vida del bebe.
El gobernador Formigone declaró que desea ayudar a las familias, eliminando todos aquellos obstáculos para favorecer la maternidad.
Es necesario que los gobiernos sigan creando y promoviendo leyes y políticas que protejan la vida humana y apoyen la institución familiar.