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Japón: avances tecnológicos benefician a población que envejece y declina

Hace varias semanas la noticias giraban en torno a la venida al mundo del Bebe 7 mil millones. En Prensa Libre, matutino de Guatemala, se publicaron varios artículo al respecto, pero llama la atención uno de ellos publicado el 28 de octubre de 2011 que relata porqué Japón acude a robots para ayudar a la persona mayores, ante la falta de jóvenes.

Los japoneses tienen una de las más altas tasas de longevidad en el mundo, con una vida útil promedio de 80 años para los hombres, y de 86 para las mujeres, y cuentan con gran número de personas centenarias. Sin embargo, la tasa de natalidad nipona está borrando el baby boom de la post guerra. Actualmente Japón cuenta con 127.7 millones de habitantes, de los cuales un 23.2% son mayores de 65 años.

Un mayor número de jubilados significa, inevitablemente, un aumento en el gasto en protección social, cuando la deuda pública de Japón, que equivale a dos veces el PIB, es ya una de las más altas del mundo industrializado.

Muchos países enfrentan problemas similares, pero Japón está a la vanguardia de esta tendencia, señaló Hitoshi Suzuki, investigador del Instituto Daiwa. Si logra resolver esta crisis, podría ser un modelo que puede inspirar a otras naciones, indicó.

Así pues, como parte de estas soluciones varias empresas tienen iniciativas tecnológicas que buscan facilitar la vida a las personas de la tercera edad. Cyberdyne  ha desarrollado en particular las piernas robóticas, impulsadas por señales cerebrales, que ayudan a ancianos y heridos a recuperar la masa muscular para volver a caminar.   Toyota, por su lado, estudia robots compañeros, capaces de realizar tareas del hogar y de ayudar a médicos o enfermeras. La empresa de servicios de salud Pip está a punto de lanzar Unazuki Kabochan, una muñeca que habla y que es capaz de moverse en forma interactiva con el propietario para hacerle compañía. Asimismo, la firma Vstone ha diseñado un panda rojo, Torero, que dirige  con gestos y con la voz el entrenamiento físico de las personas mayores.

Estos avances tecnológicos pueden solucionar a corto plazo los problemas de Japón ante una población que declina y envejece, pero no resolverán del todo su crisis demográfica. El gobierno debe buscar las medidas necesarias que faciliten a los padres de familia la crianza de los hijos. Hoy en día, las ayudas familiares han sido reducidas, los gastos escolares elevados y las licencias por maternidad son mal vistos por los empleadores. Ante estas dificultades es menos frecuente que las personas deseen formar una familia.

En Japon la tasa media de fecundiad es de 1.39 hijos por mujer, lejos del 2.07 necesario para mantener la población en su nivel actual y del 3.65 por mujer en edad fértil en 1950. Si este país no busca la manera de aumentar esta tasa, a futuro las consecuencias sociales y económicas seran más graves.