Una de las “problemáticas” que por varios años ha enfrentado Estados Unidos es el de la inmigración; miles de personas alrededor del mundo emigran constantemente en busca del sueño americano. “Problemática” entre comillas porque si bien es todo un reto para el país recibir a tantos inmigrantes, no cabe duda que esas personas han ayudado a hacer de Estados Unidos lo que es hoy en día: los inmigrantes representan mano de obra más accesible, realizan trabajos que muchas veces los estadounidenses no desean realizar y, en general, la inmigración ha evitado que la potencia americana caiga en el problema del envejecimiento poblacional que enfrentan otros países desarrollados como China.
Recientemente, ha llamado la atención el buen desempeño que los migrantes han tenido en diferentes ámbitos, sobre todo los hijos de inmigrantes procedentes de India y China. Por ejemplo, en los concursos de deletreo, que son muy comunes en Estados Unidos entre los niños, los puestos más altos los tienen los hijos de inmigrantes: en la última competencia nacional hubo un empate de 8 niños en el primer lugar, 7 de ellos eran hijos de inmigrantes de la India. Lo mismo ocurre en los concursos de ciencias o en las tendencias de graduandos con mejores promedios.
En muchos parámetros, los hijos de inmigrantes ahora superan a los hijos de padres que nacieron y se criaron en los Estados Unidos. Esto es lo que se conoce como paradoja del migrante. En general, los hijos de inmigrantes tienen mejores resultados académicos en comparación con los hijos de no inmigrantes, a pesar que es más probable que los hijos de inmigrantes hablen inglés como segundo idioma. Como ha señalado el investigador principal del Institute for Family Studies, Nicholas Zill, los hijos de inmigrantes también tienen menos probabilidades de tener problemas en la escuela en comparación con los hijos de no inmigrantes. Además, son menos propensos a participar en conductas delictivas y tienen menos probabilidades de presentar cuadros de ansiedad en comparación con los niños no inmigrantes.
Lo anterior es totalmente contrario a lo que pasaba hace 40 o 50 años, cuando los hijos de inmigrantes tenían malos resultados en la escuela y tenían muchas más probabilidades de tener comportamientos delictivos, entre otros. ¿Qué ha pasado? Citamos a continuación la respuesta que da a esta interrogante Leonard Sax, doctor desde hace 35 años con amplia experiencia en el trato con niños, padres de familia y maestros. Sax identifica tres causas principales:
- Familias Fuertes: Las familias inmigrantes tienen más probabilidades que las familias no inmigrantes de ser lideradas por una pareja unida en matrimonio. Los hijos de inmigrantes también tienen más probabilidades de vivir con una familia extensa, que puede incluir abuelos, tías, tíos y primos. Ahora tenemos pruebas contundentes de que los lazos familiares más estrechos característicos de las familias inmigrantes representan aproximadamente la mitad de la ventaja reflejada en la paradoja de los inmigrantes.
- La Cultura de Falta de Respeto: Durante los últimos 30 años, la cultura estadounidense se ha convertido cada vez más en una cultura de falta de respeto. Por ejemplo: Disney Channel, así como algunos de los videos más populares en YouTube, junto con algunas de las canciones más populares en la actualidad, hacen que parezca divertido y entretenido que los jóvenes sean irrespetuosos no solo con sus padres sino también entre ellos. Incluso las camisetas transmiten esta actitud, con mensajes como “Alerta: no me importa”, comunicados a todos los transeúntes. Como el autor muestra en su libro “El Colapso de la Autoridad”, la cultura de la falta de respeto hace explotar cualquier posibilidad de vínculos fuertes entre generaciones.
- Padres permisivos : Los padres estadounidenses son ahora mucho más propensos a ser permisivos o demasiado blancos, a diferencia de los padres inmigrantes. La bloguera de IFS e inmigrante iraquí Luma Simms ha escrito sobre la tendencia estadounidense de confundir “duro” con “estricto”. Los padres estadounidenses tienden a pensar que tienen que elegir entre ser estrictos o cariñosos. En realidad, como observa Simms, los mejores padres son estrictos y cariñosos. En cambio, los padres estadounidenses dicen cosas como “Solo quiero que mi hijo sea feliz”. El resultado final de esta crianza son los niños en sus habitaciones con las puertas cerradas: los niños juegan videojuegos, mientras que sus hermanas publican selfies en Instagram.
La paradoja de los migrantes, sin embargo, es más pronunciada entre los hijos de inmigrantes asiáticos y africanos que en otros grupos, y es más fuerte para los niños que para las niñas. Además, la evidencia de la paradoja es mucho más consistente en la escuela secundaria que en la primaria. De hecho, la preparación para la escuela parece ser un área de riesgo potencial para los niños de familias inmigrantes, especialmente los de origen mexicano. Para muchos grupos, incluidos los de América Latina, cualquier evidencia de la paradoja del migrante generalmente surge después de que las circunstancias socioeconómicas familiares y las habilidades del idioma inglés de los jóvenes han sido superadas. El bilingüismo y los fuertes lazos familiares ayudan a explicar las ventajas de los inmigrantes en la educación; la escuela, la comunidad y otras desventajas contextuales pueden suprimir estas ventajas o conducir a riesgos para los inmigrantes.
En la reciente visita de la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, a Guatemala, se hacía ver que la migración irregular es un problema de seguridad nacional para Estados Unidos y que es también un problema de crisis humanitaria para las personas migrantes que se ven sometidas o quedan muchas veces atrapadas en entornos de criminalidad. Según informó la Cámara Guatemalteca de Periodismo, en la crisis migratoria irregular se está abusando en el 90% de los casos del sistema de asilo, pues muchas personas no tienen un reclamo legítimo de asilo conforme a la normativa de Estados Unidos. Por esta razón, tal y como lo planteaba Harris en su visita, es imperante que el Estado y la sociedad enfoquen sus esfuerzos en reducir la migración y fortalecer las capacidades del país para que la paradoja del migrante pueda ser revertida y alcanzada por cada guatemalteco y su familia en Guatemala. La meta debe ser que las circunstancias socioeconómicas familiares y el desarrollo de habilidades y capacidades necesarios para el florecimiento de la persona sean superados en su país natal. Y que no exista la necesidad de salir buscando, en condiciones precarias, el sueño americano.
Es importante que los padres de familia cumplan su papel de primeros educadores, que mantengan los lazos familiares fuertes y que sean capaces de ser exigentes y amorosos para así lograr desarrollar el capital familia y lograr que los hijos tengan mayores probabilidades de convertirse en adultos responsables, saludables y felices.
Lee el articulo completo de Leonard Sax para encontrar “tips” que pueden ayudar a los padres a mejorar la crianza de los hijos.