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Las empresas sociales pueden ayudar a erradicar la pobreza

“Las empresas sociales pueden ayudar con innovación y creatividad a crear un mundo en dónde la pobreza se contemple en los museos” asi lo dijo el ganador del premio nobel de la paz, Muhammad Yunus, en su reciente publicación “Las Empresas Sociales” en la cual ofrece una sugerente alternativa en la lucha contra la pobreza.

El padre del microcédito o el banquero de los pobres, como se le conoce a Muhammad Yunus, en 1974 era profesor de Economía en una universidad en Bangladesh, cuando una combinación de guerra, desastres naturales y crisis petrolera internacional sumergió a su país en una hambruna devastadora. ¿Cómo podría limitarse a enseñar elegantes teorías de libre mercado, pensó, mientras el hambre y la pobreza amenazaban las vidas de millones de personas?

Yunus creó el Grameen Bank (Banco Grameen), destinado a dar préstamos a bajo interés a los más pobres de entre los pobres, gente sin garantía ni antecedentes crediticios. Hoy, presta servicios a más de 8 millones de personas —el 97% de las cuales son mujeres— en todas las aldeas de Bangladesh, a las que les extiende más de $100 millones por mes a un promedio aproximado de $200 por persona. El Grameen también ayuda a difundir la idea conocida como microcrédito en todo el mundo y, en el 2006, Yunus y el banco recibieron el Premio Nobel de la Paz por sus logros.

En su búsqueda de nuevas formas donde el poder del mercado ayude a los pobres, Yunus desarrolló el concepto de «empresas sociales». Estas empresas operan como otras, compitiendo en el mercado para obtener ganancias, con dos grandes excepciones: los inversores acuerdan no tomar dinero alguno de la compañía por encima de su inversión original, y el objetivo primordial es otorgar un beneficio social específico a gente necesitada.

Grameen hoy opera decenas de empresas sociales en Bangladesh. Estas compañías brindan alimentos nutritivos asequibles, extienden los servicios de telecomunicaciones a áreas rurales aisladas, exportan las tradicionales telas hechas en telar y mucho más.

Sus efectos se hacen sentir en el mejoramiento del índice de pobreza de Bangladesh. Pero el objetivo último de Yunus, a sus 70 años, consiste en erradicar la pobreza del mundo para el año 2050.

Yunus presentó sus ideas sobre los empresas sociales en el 2007, en un libro titulado Creating a World Without Poverty (Un mundo sin pobreza), y las amplía ahora en Building Social Business (Creando empresas sociales), de reciente publicación.

Muhammad Yunus es un gran ejemplo para todos puesto que ha sabido buscar mecanismos  y alternativas para sacar adelante a su país. La reducción de la pobreza no es un sueño imposible. En el mundo existen los suficientes recursos para acabar con ella. Sin embargo,  cada vez más, impera un desequilibrio de igualdades, en dónde los ricos son más ricos, y los pobres son más pobres. Para solucionar los problemas, el mundo entero debe dar una oportunidad a su población, creer en ella y con ella buscar las soluciones para mitigar el hambre, reducir las guerras y solucionar las crisis tanto políticas y económicas que a todos afectan.

Para conocer más acerca de la obra de este gran economisca y sus publicaciones, hacer clic aquí.

Fuente: AARP.org