En el mes de enero 2012, la División de Población de las Naciones Unidas (Department of Economic and Social Affairs, DESA, Population Division) publicó un documento muy completo sobre la distribución de la población, migración interna y desarrollo. El capítulo titulado “The spatial distribution of the population, internal migration and development in Latin America and the Caribbean” fue elaborado por CELADE. En el mismo se exploran diferentes hipótesis de las causas y consecuencias de la migración interna como por ejemplo:
La emigración de las áreas pobres, ¿contribuye a incrementar la pobreza en dichas áreas?
La investigación afirma que la emigración tiene un efecto sistemático en la estructura por edad dado que tiende a aumentar la proporción de niños y adultos mayores a expensas de la población en edad de trabajar. Como consecuencia, la emigración aumenta la tasa de dependencia demográfica de las regiones pobres. Además, en la gran mayoría de las unidades estudiadas, la migración tiende a reducir el nivel promedio de escolaridad de las áreas de donde parten los migrantes, lo que afecta el limitado capital humano de esas áreas.
Esta última consecuencia, comunmente llamada “fuga de cerebros” tiene grandes y malas consecuencias para el desarrollo de la región. La disminución de capital humano y la ruptura de familias que ocurre como consecuencia de la migración tiene como consecuencia un aumento de la violencia y crisis de valores. Aunque las remesas signifiquen un beneficio para las personas que las reciben, no compensan el daño que ocasiona a las familias, sobre todo a los niños que se ven forzados a crecer en hogares destruidos. Es importante dar a los habitantes de una población las oportunidades de desenvolverse y alcanzar el éxito sin verse forzados a abandonar su familia y país de origen.
Para acceder al documento de la investigación hacer click aquí.