El último reporte de UNICEF y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) titulado Harrowing Journeys: Children and youth on the move across the Mediterranean Sea, at risk of trafficking and exploitation (Viajes angustiantes: Niños y jóvenes en movimiento por el Mar Mediterráneo, en riesgo de tráfico y explotación) expone descubrimientos alarmantes sobre la situación de abuso, tráfico y explotación que sufren niños y jóvenes en movimiento a través del Mar Mediterráneo, en ruta hacia Europa.
El reporte indica qué algunos son más vulnerables que otros: Aquellos que viajan solos, aquellos con bajos niveles de educación y quienes emprenden viajes más largos. Los más vulnerables son todos aquellos que provienen del África subsahariana.
A medida que el mundo sigue lidiando con la realidad del desplazamiento de personas, las conclusiones de este informe subrayan la
necesidad de acción. Para proteger a los más vulnerables, UNICEF y la OIM hacen un llamado para llevar a cabo múltiples estrategias que abordan la interacción de factores que exponen a los migrantes y refugiados niños y jóvenes a situaciones de riesgo- o ayudarlos a mantenerlos seguros.
Dichas estrategias incluyen la ampliación de la migración segura y la regulación de canales para amortiguar la demanda de contrabandistas, mientras se sigue luchando contra el tráfico y explotación de personas. Mejorar la resiliencia y proteger
los derechos de los niños y los jóvenes, implica invertir en educación y otros servicios básicos, coordinar los esfuerzos de protección de la infancia, así como luchar contra el racismo y la xenofobia en los países hacia donde se desplazan los migrantes, refugiados y quienes buscan rehacer sus vidas.
En FADEP creemos que uno de los elementos que más se debe fortalecer para contrarrestar la situación de abuso, tráfico y explotación que sufren niños y jóvenes migrantes y/o refugiados, es la institución de la familia. Los padres de familia, independientemente de su origen étnico o nacional, deben velar en todo momento por el bienestar de sus hijos. Fortalecer, y no debilitar, vínculos entre padres e hijos, es uno de los grandes retos que tiene la migración y el desplazamiento de personas alrededor del mundo.