El psicoterapeuta estadounidense Richard Cohen, autor del libro “Abriendo las puertas del armario. Lo que no sabías sobre la homosexualidad”, aseguró que las personas no nacen homosexuales y por lo tanto se puede cambiar.
Cohen, quien tuvo una vida homosexual en el pasado y que actualmente lleva más de 28 años casado con su esposa con la cual tiene 3 hijos, es también autor de “Comprender y sanar la homosexualidad” y es presidente, desde 1990, de la International healing Foundation, organización que creó para ayudar a aquellas personas que desean cambiar su orientación homosexual.
El psicoterapeuta afirma que es importante lograr “dignidad y respeto” para las personas homosexuales pues generalmente se ha fracasado en entender el sufrimiento que viven quienes tienen atracción hacia el mismo sexo. Sin embargo, lamenta que “la verdad sea suprimida” pues no hay evidencia científica que confirme que se nace gay y también es cierto que se puede cambiar. En su libro, “Abriendo las puertas del armario” examina las vidas de cinco personajes famosos que se han declarado homosexuales, y que, según ellos mismos, estuvieron llenas de sufrimiento debido a sus sentimientos: Al comparar sus historias, “aparecen patrones y puntos en común, se repiten las experiencias y las dinámicas familiares”. “Siempre hay causas predecibles para la atracción hacia el mismo sexo y esas causas se pueden evitar o, si es necesario, se pueden revertir, dijo, básicamente “poniendo el amor en orden”.
Es importante comprender a todas las personas y, como Cohen afirma, no recurrir a palabras que lastiman, sino usar palabras que sanan. Vale la pena mencionar que muchos homosexuales han logrado cambiar su estilo de vida pero afirman que ahora que viven una vida heterosexual sufren más que nunca de malos tratos: procedentes de quienes siguen siendo homosexuales. Quienes han cambiado de vida son intimidados para mantenerse en silencio y hoy en día buscan que sus derechos como “ex-gays” sean reconocidos y que, sobre todo, no se oculte la verdad a quienes llevan una vida homosexual, haciéndoles ver la opción que tienen de cambiar su estilo de vida.
En conclusión, se vuelven a confirmar dos verdades: la primera que nadie nace homosexual; y la segunda, que quien ha llevado una vida homosexual puede cambiar y llevar una vida plena.