El pasado mes de septiembre, Australia votó en contra de la legalización de la unión entre personas del mismo sexo como matrimonio. Tras dos intentos por introducir un nuevo concepto de matrimonio en dos proyectos distintos propuestos por algunos parlamentarios, el Parlamento australiano ha rechazado con 98 votos en contra y 42 votos a favor la iniciativa.
Sin embargo, la batalla aún continúa. En el Senado existe otro proyecto a favor del “matrimonio” entre homosexuales, propuesto por una senadora del partido Verde, aunque se cree que tiene pocas posibilidades de salir adelante en el actual parlamento.
Australia no reconoce la equiparación legal entre matrimonios y uniones homosexuales, y tan solo en cinco estados se reconocen las uniones civiles de personas del mismo sexo, sin que tengan validez federal. Es necesario que los países y sus gobiernos sigan promoviendo el verdadero concepto de matrimonio, que trae consigo, no sólo beneficios para los miembros de la familia, sino para la sociedad en general.