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Propuesta para reducir divorcios innecesarios

El pasado 21 de octubre de 2011, el Insituto de Valores Americanos (Institute for American Values) publicó un estudio que revela que una sorprendente proporción de parejas que están en proceso de divorcio desea salvar su matrimonio.

El estudio denominado “Segundas oportunidades: Una propuesta para reducir el divorcio innecesario” (Second Chances: a proposal to reduce unnesary divorce) fue dirigido por la magistrada Leah W. Sears, ex presidenta del Tribunal Supremo de Georgia, y William J. Doherty, profesor de Ciencias de la Familia en la Universidad de Minnesota y terapeuta familiar.

La investigación no sólo revela nuevos hallazgos que puedan cambiar el debate acerca del divorcio, sino que también propone recomendaciios de política pública para reducir los divorcios precipitados. Dentro de los hallazgos se mencionan los siguientes:

  • En aproximadamente el 40% de parejas que están en proceso de divorcio, uno o ambos estpá interesado en la posibilidad de reconciliación.
  • Si los divorcios llegan a reducirse, ello podria beneficiar a más de 400,000 niños cada años en los Estados Unidos.
  • Una reducción en los divorcios  podría producir un ahorro significante en el pago de los impuestos

Dentro de las recomendaciones, se propone extender a por lo menos un año los preíodos de reflexión, asi mismo que los juicios ofrezcan oportunidades de reconciliación a quienes soliciten el divorcio, y con ello cambiar ese sistema divorcista que impera en los tribunales.

Sin duda este estudio cambia el panorama que hay sobre el matrimonio y el divorcio. Las personas cada vez son más conscientes de los beneficios que una familia unida trae consigo, no solo para el matrimonio que la conforma sino tambien para sus hijos. En Guatemala, en el 2010  fue aprobada la denominada “ley de divorcio express” que atenta en todo sentido contra la insitución del matrimonio.  Muchas veces las familias pasan por situaciones díficiles y en ocasiones es muy conveniente una tiempo indefinido de separación.  Sin embargo, pero al aprobar estas leyes más que beneficiar a las familias se atenta contra ellas. Es necesario cambiar la mentalidad divorcista que cada día crece más en nuestros países, en parte, por la falta de políticas públicas que beneficien a la familia integralmente y no a cada uno de sus miembros de forma aislada.