En ocasiones anteriores hemos comentado el proceso de envejecimiento que enfrenta Cuba y que sitúa al país ante un gran desafío. Actualmente en dicho país se discute el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, que aboga por implementar estrategias para manejar el envejecimiento de la población. Ese será otro reto de una sociedad que tendrá que despejar la complicada ecuación que conforman la economía y la demografía.
Con una creciente esperanza de vida, una baja mortalidad y sin lograr desde hace más de 30 años que cada mujer tenga al menos una hija, Cuba avanza inexorablemente hacia una sociedad de adultos mayores.
El director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE), Juan Carlos Alfonso, explica que “el envejecimiento poblacional fue un proceso lento desde 1907 hasta 1970, cuando todo se intensificó hasta alcanzar hoy en el país una edad promedio de 37,8 años.” Afirma que en 22 años el envejecimiento de la sociedad cubana se ha incrementado en 5,7 por ciento y que desde 1977 no se ha vuelto a alcanzar el nivel de reemplazo, es decir más de dos hijos por mujer. Pensando en el futuro, se espera que la mortalidad seguirá descendiendo y la esperanza de vida creciendo para alcanzar 82,24 años las mujeres y 78,15 los hombres en el año 2025.
Sin duda estos datos representan un gran reto para Cuba. Esperemos que los países que aún cuentan con una estructura poblacional sana y una tasa de fertilidad mayor que la de reempleazo, se den cuenta que la base de la economía es el capital humano y que por lo tanto procuren mantener familias deseosas de tener hijos, y educarlos, para lograr una población fuerte que lleve a los países a un futuro mejor.
Haga clic aqui para tener más detalles.