En su edición del 8 de noviembre, el matutino de Guatemala Prensa Libre, publicó un artículo sobre cómo los avances tecnológicos pueden afectar la relación familiar. Douglas Gentile, psicólogo de la Universidad de Iowa e investigador de los efectos de los medios de comunicación en los niños, afirmó que los videojuegos, facebook o enviar mensajes de textos no son actividades malas en sí mismas ni mejores o peores que ver televisión (lo que pasaban haciendo de jóvenes quienes ahora son padres). Sin embargo, representan distintos riesgos como la falta de seguridad y privacidad.
Algunas investigaciones han demostrado que entre más tiempo pasan los jóvenes frente a pantallas (ya sea televisión, computadora o de celular) es peor su desempeño escolar. Gentile afirmó “Esto no puede generalizarse, pero sí tiene sentido. Por cada hora que un adolescente pase en Internet hay una hora menos para que hagan sus tareas, lean, exploren o creen cosas.”
Cuando los jóvenes ven televisión los padres pueden al menos sentarse con ellos y tener una experiencia compartida. Sin embargo, si están enviando mensajes o hablando por video con un amigo, eso es una experiencia privada y los padres quedan fuera.
Ante esta situación, los padres no deben enojarse con la tecnología y rechazarla, sino deben ser parte de ella y siempre promover la comunicación y actividades familiares donde se pueda convivir y pasarla bien.
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