A finales del mes de febrero, Fidelity Worldwide Investment publicó el estudio “Las grandes tendencias de inversión: el impacto de la demografía”, considerando que en los últimos tiempos se viene hablando de demografía como elemento clave para justificar las reformas necesarias en el ámbito de la previsión social y las pensiones, pero no se trata tanto como oportunidad de inversión o como factor clave en la evolución futura de numerosos sectores y compañías.
Según Sebastián Velasco, Director para España y Portugal de Fidelity “el mercado tiene a veces una visión muy cortoplacista y no tiene en cuenta las oportunidades derivadas de los cambios estructurales de este siglo, entre ellos la demografía”. Es importante procurar ver hacia el futuro, a donde nos dirigimos, y una variable que no puede dejarse de lado al considerar el largo plazo en los temas de inversión es la demografía. En este sentido, el estudio identifica tres tendencias demográficas claves que influirán en la evolución de muchos negocios y que generarán nuevas oportunidades. A continuación un breve comentario de cada una de estas tendencias:
- Crecimiento de la población: Actualmente hay más de 7.000 millones de personas en el mundo, el doble que en 1970. Se espera que el número de habitantes del planeta vuelva a duplicarse en 2050, sobre todo ante el crecimiento poblacional en el mundo en desarrollo. Esta evolución conlleva un fuerte crecimiento de la demanda de recursos como alimentos, agua, tierra cultivable y energía.
- Crecimiento del consumo debido al auge de las clases medias en el mundo emergente: Para el 2030 se espera un salto de la clase media del 7,6 al 16% de la población mundial. La mayor parte de las personas que se incorporen a esta categoría procederá del mundo en desarrollo, según datos del Banco Mundial. El crecimiento del consumo en los países emergentes tendrá importantes consecuencias en todos los mercados de consumo, en especial en los productos básicos. Así mismo, aumentara la demanda de una amplia gama de productos de consumo discrecional, como teléfonos, ropa, electrónicos y automóviles. También puede esperarse un impulso para las empresas que usan el comercio electrónico ya que internet se estaría convirtiendo en un elemento esencial de la vida personal y profesional.
- Envejecimiento de la población mundial: Aunque la tendencia es evidente en los países desarrollados, este proceso será una realidad en casi todos los países del mundo causando que en el año 2045 el número de personas de 60 o más años supere al de 15 años o menos. Lo anterior es un reto para el Estado que debe aprender a valorar la natalidad y el aporte de la familia. Pero dejando ese tema a un lado, en términos económicos podría esperarse un aumento en la demanda de productos (fármacos, audífonos, artículos ortopédicos…) y servicios médicos .
Las tendencias anteriores pretenden dar una idea de hacia donde va la humanidad en temas demográficos. Obviamente, las particularidades de cada país son distintas y así lo serán también las oportunidades de negocios, según en que fase demográfica se encuentre el país. Lo que es cierto, es que al analizar los negocios e inversiones no puede dejarse por un lado el tema poblacional ya que es precisamente la población, el motor de los mercados de consumo.
Puede consultar el estudio completo haciendo clic aquí.