Cuarenta años después de la publicación del influyente libro de Paul Ehrlich La Bomba de la Población, los editores de una nueva revista académica, The Electronic Journal of Sustainable Development, creen que es hora de hacer balance. Y en una fascinante serie de artículos, sus autores demuelen el pesimismo de Ehrlich. Es es una lectura esencial, y es de libre acceso. He aquí algunos puntos destacados:
Dos de los editores de la revista, Desrochers Pierre y Christine Hoffbauer remontan la historia intelectual de La Bomba de la Población a dos best-sellers olvidados de 1948, Nuestro planeta saqueado de Fairfield Osborn y Camino a la supervivencia de William Vogt. Estos libros lanzaron un renacimiento del maltusianismo en los años 50 y ejercieron una gran influencia en Ehrlich. Sin embargo, señalan que el efecto de estos libros se debió a la exageración, datos erróneos y predicciones alarmantes. ¿Suena?
“… lo único que realmente diferencia La Bomba de la Población de otros escritos contemporáneos sobre el supuesto problema población-recursos es su tono emocional y alarmista. Parece difícil negar que este hecho fue la principal lección aprendida por la generación actual de ambientalistas del éxito de los escritos de Ehrlich… “
Otro artículo, de Paul Dragos Aligica, un investigador senior en el Mercatus Center en la Universidad George Mason, evalúa la contribución del difunto economista Julian Simon, el más tenaz oponente de Ehrlich. Simon siempre insistió en que suponer que existen límites absolutos para el crecimiento es absurdo, pero Aligica muestra que él también tenía inquietudes de índole moral:
“… En última instancia, sus opiniones estaban arraigadas en profundas convicciones morales. Simon estuvo siempre deseoso de denunciar el anti-humanismo de los que piensan que ‘las personas más pobres en esta generación hacen más pobres a otras en esta y futuras generaciones’, que la vida humana importa menos que la de los animales, o que los seres humanos son el cáncer de la Tierra.”
Un largo y bien documentado artículo de Indur M. Goklany, co-editor de la revista,titulado “¿El incremento de la población, la riqueza y la tecnología ha empeorado el bienestar humano y ambiental?”, responde la pregunta en forma negativa.
“Contrariamente a los temores neo-maltusianos, la población no está creciendo de manera exponencial. En segundo lugar, desde una perspectiva histórica, la alimentación, la energía y los materiales son más baratos hoy de lo han sido en la mayor parte de la historia humana. En tercer lugar, a pesar de un crecimiento sin precedentes de la población, la riqueza , el consumo y el cambio tecnológico, el bienestar del ser humano nunca ha sido mayor, y en el siglo pasado este avanzó con independencia de si las tendencias en la calidad del medio ambiente fueran buenas o malas.”
Sin embargo, la revista no rechaza a Paul Ehrlich. En “La Bomba de la Población revisada”, él y su esposa Anne insisten en que su mensaje fundamental era y es correcto. “Tal vez la falla más grave en La Bomba de la Población es que fue demasiado optimista sobre el futuro”, dicen. Y concluyen:
“Creemos que, con todas sus arrugas, La Bomba logró exactamente lo que esperábamos: alertó a la gente sobre la importancia de las cuestiones ambientales y trajo los números al debate sobre el futuro de la humanidad. Por lo tanto, fue un éxito, y estamos orgullosos de la misma.”
*Traducción de “40 Years Later, Was “The Population Bomb” a Damp Squib?”, por Michael Cook en Demography is Destiny