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26 conclusiones de las ciencias sociales sobre el matrimonio

matrimonioEl matrimonio importa: 26 conclusiones de las ciencias sociales es un texto original de un equipo de académicos especializados en temas de familia, encabezado por W. Bradford Wilcox de la Universidad de Virginia, Norval Glenn de la Universidad de Texas, y Linda Waite de la Universidad de Chicago. El proyecto estuvo patrocinado por el Center for the American Experiment; la Coalition for Marriage, Family and Couples Education; y el Institute for American Values.

La investigación, publicada hace más de 10 años, destaca puntos importantes sobre el tema de la familia, y sus conclusiones son de utilidad para profundizar en los efectos de la institución del matrimonio sobre cualquier sociedad. Algunos ejes temáticos abordados en la publicación son el mono parentalismo y la cohabitación, realidades que siguen siendo vigentes en al actualidad.

A continuación las 26 conclusiones:

  1. El matrimonio facilita las relaciones de los dos padres con sus hijosLlegados a la edad adulta, los hijos de matrimonios unidos afirman tener una relación más cercana con sus madres que los de parejas divorciadas. Según un estudio realizado en Estados Unidos, un 30 por ciento de jóvenes cuyos padres se habían divorciado reconocieron tener malas relaciones con sus madres, algo que sólo admitían un 16 por ciento de los hijos cuyos padres habían permanecido casados.
  2. La cohabitación no es igual al matrimonio.Aunque la cohabitación es un estado extremadamente heterogéneo, como grupo social, los miembros de parejas no casadas que viven juntos se parecen más a los solteros que a los casados. Algunas parejas ven la convivencia como un preludio al matrimonio; otras, como alternativa al matrimonio. Unas la perciben como una oportunidad para poner la relación a prueba antes de casarse; otras la consideran una manera cómoda de mantener una relación.
  3. Los hijos criados fuera del matrimonio son más proclives a divorciarse o convertirse en padres solteros.Los niños cuyos padres se divorcian o no llegan a casarse tienen más tendencia a ser posteriormente padres solteros, a experimentar el divorcio ellos mismos, a casarse como adolescentes, y a sufrir matrimonios y/o relaciones difíciles.
  4. El matrimonio es una institución prácticamente universal.El matrimonio existe en casi todas las sociedades humanas conocidas. Aunque las formas del matrimonio varían considerablemente según el contexto cultural, el matrimonio está presente desde el principio de la historia y en todas las abundantes y variadas culturas documentadas por los antropólogos.
  5.  El compromiso con la idea de matrimonio mejora la calidad de las relaciones de la pareja y de ésta con los hijos.Los individuos que valoran la institución del matrimonio –los que se oponen al divorcio fácil, los que creen que los niños deben nacer dentro del marco matrimonial y los que creen que el matrimonio es más beneficioso que la cohabitación- tienen mayor inclinación a invertir personalmente en su matrimonio y a disfrutar de relaciones matrimoniales de alta calidad.
  6. El matrimonio tiene importantes consecuencias biológicas para niños y adultos.Primero, el matrimonio parece reducir los niveles de testosterona en los varones. Más de cinco estudios sobre diferentes poblaciones mostraron que los hombres casados (especialmente los padres) presentaban niveles de testosterona inferiores que sus iguales no casados o divorciados. Dado que la testosterona está asociada con la agresividad, el deseo de destacar y una serie de comportamientos antisociales, el matrimonio podría influir positivamente en el comportamiento de los varones.Segundo, vivir en el marco de una familia unida y de padres casados parece favorable para el desarrollo sexual de las niñas. Según una amplia investigación llevada a cabo por el psicólogo Bruce Ellis y otros profesionales, las chicas adolescentes que crecen al margen de una familia de padres casados son bastante más proclives a adelantar su primera menstruación, a tener una actividad sexual precoz y, por ende, al embarazo adolescente.
  7. El divorcio y los nacimientos fuera del matrimonio incrementan el riesgo de pobreza tanto para los hijos como para sus madres.Los cambios de estructura familiar son una causa importante de nuevas entradas en el umbral de la pobreza (aunque la causa dominante es el declive de ingresos del cabeza del hogar). La pobreza infantil va en aumento, en parte debido al incremento de familias monoparentales.
  8. Las parejas casadas son más solventes que las parejas de hecho o las familias monoparentales.Las ventajas económicas del matrimonio son más que la suma de dos sueldos. Las dos partes de un matrimonio parecen consolidar su riqueza por las mismas razones que las asociaciones, las economías de escala, la especialización y el intercambio son económicamente más eficientes.
  9. El matrimonio reduce la pobreza y las carencias materiales de las mujeres menos privilegiadas y de sus hijos.Cada vez más investigaciones, como la del economista Robert Lerman, confirman que los beneficios económicos del matrimonio se extienden también a las mujeres de orígenes más humildes. Concentrándose en el estudio de familias norteamericanas de bajos ingresos, Lerman descubrió que las parejas casadas con hijos presentaban generalmente menos dificultades materiales –menos tendencia a saltarse una comida o a no pagar los suministros, el alquiler o la hipoteca– que otras familias, especialmente las de madres solteras y sin pareja.
  10. Las minorías étnicas también se benefician del matrimonio.En el ámbito social, el índice de pobreza de niños afro-americanos ha crecido un 20 por ciento desde 1970, algo que coincide con el descenso de padres de esta etnia casados. A nivel de los individuos, un estudio muestra que las madres solteras afro-americanas que posteriormente se casan, disfrutan de una subida de ingresos del 81 por ciento (en el caso de las mujeres de raza blanca que se encuentran en las mismas circunstancias el incremento de los ingresos es de sólo el 45 por ciento).
  11. Los hombres casados ganan más dinero que los solteros con formación y perfiles profesionales semejantes.Tanto en EEUU como en otros países desarrollados abundan los estudios que indican que los hombres casados ganan entre un 10 y un 40 por ciento más que los solteros con perfiles profesionales y formación semejantes. ¿Por qué los hombres casados ganan más dinero? Las causas no se conocen claramente, pero todo parece indicar que los hombres casados tienen una mayor dedicación al trabajo, un enfoque más estratégico en sus búsquedas de empleo, y unas rutinas personales más sanas y estables (lo que incluye descanso, dieta y consumo de alcohol).
  12. El divorcio (o el no llegar a casarse) parece incrementar el riesgo de fracaso escolar en los hijos.A largo plazo, el divorcio o el hecho de no contraer matrimonio tienen un impacto negativo sobre la capacidad de un niño de conseguir un buen nivel de formación. Los hijos de padres divorciados o no casados obtienen peores resultados en las pruebas de nivel académico. También tienen mayor tendencia a repetir curso y a abandonar prematuramente la enseñanza secundaria.
  13. El divorcio reduce la probabilidad de los hijos de conseguir un título universitario y trabajos de alto reconocimiento.A largo plazo, el divorcio también podría tener consecuencias sobre los logros socio económicos de los hijos. Aunque la mayoría de hijos de parejas divorciadas no abandonan la educación secundaria ni sufren desempleo inmediato, las estadísticas revelan que, como adultos, suelen ostentar un menor estatus profesional y sueldos más bajos, lo que conduce unos niveles más altos de desempleo y, por ello, a una mayor precariedad económica.
  14. Los niños que viven con sus propios padres gozan de mejor salud física y de una mayor esperanza de vida que los que viven en otros entornos familiares.Una niñez dentro de un marco matrimonial lleva asociadas unas ventajas de salud claras, incluso si se considera el estatus socio económico de la familia. Por ejemplo, en Suecia, un país con una elevada renta per cápita y dotado con un amplio sistema de seguridad social que incluye toda suerte de ayudas sanitarias públicas, los niños que se crían fuera del matrimonio tienen una mayor propensión a sufrir serios problemas de salud. Un estudio realizado sobre toda la población infantil sueca descubrió que los hijos criados en hogares mono parentales tenían un 50 por ciento más de probabilidades de morir por causas como el suicidio, accidentes o adicción a las drogas que los criados en hogares con ambos padres. Y ello incluso aplicando controles para evitar sesgos de tipo socio económico y de salud psicológica de los padres.
  15.  Los hijos del matrimonio tienen un riesgo de mortalidad infantil mucho menor.Los bebés nacidos de padres casados tienen un riesgo de mortalidad infantil menor. En cambio, el hecho de ser hijo de una madre no casada está asociado a un incremento del riesgo de mortalidad de cerca del 50 por ciento. Si bien el estado matrimonial de los padres influye en la mortalidad infantil de todos los niños, en EEUU, el riesgo es más elevado entre los hijos de madres solteras blancas y mayores de 20 años.
  16. Adultos y adolescentes abusan menos del alcohol y de otras sustancias dentro del marco matrimonial.Hombres y mujeres casados consumen (y abusan) menos del alcohol que los solteros. Una investigación longitudinal confirma que los jóvenes adultos, especialmente los hombres, que se casan tienen tendencia a reducir los niveles de consumo y de abuso del alcohol y de drogas ilegales. Los niños cuyos padres se casan y permanecen casados también presentan menores niveles de abuso de sustancias (aplicando controles de estudio sobre el origen de la familia y las características genéticas de los padres).
  17. Las personas casadas, especialmente los hombres, tienen una mayor esperanza de vida.Las personas casadas, especialmente los hombres, tienen una mayor esperanza de vida. En la mayoría de los países desarrollados, los hombres solteros, divorciados o viudos de mediana edad tienen el doble de probabilidades de morir temprano que sus equivalentes casados. En el caso de las mujeres solteras el nivel de riesgo no dista tanto de sus equivalentes casadas, pero tienen un 37,5% más de riesgo.
  18. El matrimonio conlleva una mejor salud, menos lesiones y discapacidades, tanto para hombres como para mujeres.Con todo, las personas casadas parecen llevar mejor la enfermedad, vigilar más la salud de la pareja, tener mejores sueldos y adoptar estilos de vida más sanos que los no casados.
  19. El matrimonio conlleva una mejor salud entre minorías y grupos sociales desfavorecidos.Los adultos afro-americanos, latinos y otros grupos con bajos ingresos también disfrutan de los beneficios de salud que aporta el matrimonio. Según el mismo informe del Center for Disease Control, los adultos afro-americanos y latinos casados son menos proclives a sufrir enfermedades, tener limitaciones en su actividad, fumar o beber en exceso, y sufrir de ansiedad psicológica severa que los que viven juntos, están divorciados, viudos o solteros.
  20. Los hijos de padres divorciados sufren más ansiedad psicológica y enfermedades psíquicas.Los hijos de padres divorciados tienen riesgos más elevados de depresión y otras enfermedades psíquicas a lo largo de sus vidas, en parte, debido a sus menores logros académicos, las consecuentes dificultades económicas y el elevado riesgo que sufren de tener ellos mismos problemas matrimoniales o llegar a divorciarse.
  21. El divorcio parece incrementar el riesgo de suicidio.Los hombres y mujeres divorciados tienen dos veces más tendencia a intentar suicidarse que los casados. Aunque el suicidio es menos común entre las mujeres, el matrimonio reduce aún más el riesgo, de manera que las mujeres casadas presentan una tendencia sustancialmente inferior que las divorciadas, viudas o solteras.
  22. Las madres casadas sufren menos depresiones que las solteras o las que cohabitan.La ausencia de matrimonio representa un importante factor de riesgo para la depresión maternal. Las madres casadas tienen niveles inferiores de depresión que las madres que viven con su pareja (sin haberse casado) o las solteras. Las que forman pareja de hecho tienen más tendencia a estar deprimidas porque confían menos en la perdurabilidad de su relación que las madres casadas.
  23. Los varones criados en familias mono parentales tienen más tendencia a caer en comportamientos delictivos.Los varones criados en familias mono parentales tienen dos veces más tendencia a cometer delitos con resultado de reclusión antes de cumplir los 35 años que los hijos de matrimonios unidos. Esta cifra tendencia aumenta a dos veces y media entre los hijos criados en segundas familias. Según los datos de este estudio, en el que se filtraron factores como la raza, el nivel educativo de la madre, la calidad del barrio y las habilidades cognitivas de los individuos, algo más del 7 por ciento de estos jóvenes fueron encarcelados entre las edades de 15 y 30 años.
  24. El matrimonio parece reducir el riesgo de que los adultos se conviertan en agentes o víctimas del crimen.En general, los adultos no casados sufren más la violencia que quienes viven dentro del matrimonio. Esto es especialmente cierto entre las mujeres: en EEUU, las solteras y divorciadas tienen entre 4 y 5 veces más probabilidades a ser víctimas de crímenes violentos que las casadas; casi 10 veces más de ser violadas, y casi 3 más de ser víctimas de asalto físico.
  25. Las mujeres casadas parecen ser menos víctimas de la violencia doméstica que las solteras con pareja.Un análisis de la Encuesta Nacional de Familias y Hogares mostró que las mujeres que cohabitan tenían tres veces más tendencia que las casadas a reconocer que sus discusiones se habían convertido en agresión física durante el último año (un 13 por ciento comparado con el 4 por ciento de las casadas). Por otra parte, las personas que cohabitan tienen más tendencia a denunciar disputas violentas que las casadas.
  26. Los niños que no viven con sus dos padres biológicos tienen más riesgo de sufrir malos tratos.Los niños que viven con madres solas, compañeros sentimentales de sus madres o segundos padres tienen más tendencia a convertirse en víctimas del abuso infantil de todo tipo. Por un lado, se ha demostrado que los niños que viven en hogares con madres solas experimentan niveles más altos de mortalidad debida a lesiones deliberadas [89]. Otro estudio encontró que un 7 por ciento de los niños que vivían con solo uno de sus progenitores habían sido víctimas de abuso sexual (un 4 por ciento entre los niños que vivían con ambos padres biológicos), en buena parte porque los primeros habían tenido más contacto con hombres de fuera de la familia.A través de estas 26 premisas de las ciencias sociales, podemos concluir que la institución del matrimonio es importante dentro del marco de una sociedad funcional. Citando el documento en cuestión “El matrimonio es algo más que una relación privada emocional. También representa un bien social. No todo el mundo puede o debe casarse. Ni todo niño criado fuera del matrimonio tiene por qué sufrir. El matrimonio tampoco es la panacea que resuelve todos nuestros problemas sociales.”En FADEP creemos que existe una relación directa entre el matrimonio y el éxito de una sociedad: en términos de salud pública, bienestar general, abuso, violencia, entre otros.